El Estado tiene una respuesta de represión especialmente hacia las organizaciones civiles limitándoles los derechos de libertad de expresión, asociación y reunión, denunció Adelina Vásquez, directora ejecutiva del Centro de Desarrollo Humano de Honduras, CDH, este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
En esta fecha muchas organizaciones y defensores independientes realizaron acciones de protesta o conferencia de prensa virtuales para demandar que el Estado respete los derechos fundamentales.
Varias personas entrevistadas por pasosdeanimalgrande.com señalaron que la ciudadanía no cuenta ni con las necesidades básicas para una vida digna, mientras la seguridad, corrupción y falta de institucionalidad conllevan al abandono del país para buscar una alternativa.
Vásquez señaló que en el periodo de cuarentena se han incrementado las desapariciones forzadas, y en el caso de los líderes garífunas que son una población en lucha por sus territorios, es una violación a los derechos en su máxima expresión.
A su criterio a nivel del sistema judicial y legislativo , el mensaje que envían es que definitivamente necesitamos una reforma “porque solo tenemos una autoridad en el país y está en el Poder Ejecutivo que deja la institucionalidad fracturada, donde el sistema solo tiene respuestas para la clase económica y política.
Después del Covid-19 y dos huracanes, con un 67 por ciento en los niveles de pobreza aún no existe una voluntad política para garantizar los derechos humanos, la capacidad y respuesta son ausentes, la población huye porque no tiene alternativas para su vida, mientras los niveles de corrupción incrementan despojando a la ciudadanía del acceso a la salud justo en el punto donde la pandemia se ve agudizada.
Alejandro Mairena, abogado y defensor de derechos, del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos, CIPRODEH, detalló que los derechos humanos son una condición muy amplia que están estrechamente relacionados y en Honduras existe como ejemplo la falta de seguridad que ha afectado varios derechos entre el de la educación con el cierre de escuelas diurnas, el empleo por hora que perjudicó los derechos laborales de los trabajadores.
“No se puede decir que un derecho es más violentado sino que si es afectado consecutivamente otro lo va a ser, tampoco se pueden medir y en el país se ha perdido la condición de ser humano porque el sistema no lo permite, entre los ejemplos es que se han creado instituciones supuestamente para garantizarlos pero realmente sirven para emplear activistas de los partidos y no responden a la población”, detalló el abogado.
Según Mairena tampoco hay acceso a la justicia, las instituciones gubernamentales están para que los activistas de los partidos en el poder tengan empleo pero no para dar una respuesta a la población, no existe una protección estatal de los derechos humanos como en el caso del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, CONADEH y la Secretaria de Derechos Humanos, SEDH, cuál es la función de cada uno si no responden positivamente, se preguntó.
Defensores, periodistas y políticos entre otras personas han cuestionado durante años si Honduras es un Estado de Derecho debido a la falta de institucionalidad , la precaria situación de acceso a la justicia, como también la ausencia de independencia judicial, así como la politización de las dependencias que debieran de proteger derechos.
Para la Organización de Naciones Unidas, ONU, el principio del Estado de Derecho supone que todos los individuos y Estados respetan leyes nacionales que deben ser compatibles con las reglas y las normas internacionales en materia de derechos humanos.