De acuerdo con el informe de la agencia, los participantes colocaron dos mantas en la parte frontal del edificio Ronald Reagan en la capital estadounidense, las cuales mostraban los mensajes “Bertha Cáceres ¡PRESENTE!” y “USAID pare financiamiento asesinatos en Honduras”, refiriéndose esta última al apoyo económico de parte del gobierno al país por medio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
Al realizar esta acción fueron identificados por la policía quienes procedieron a su detención. De momento se conoce que los detenidos son ciudadanos residentes y activistas por los Derechos Humanos aunque no pertenecen a una organización especifica, señala el reporte de AP.
“Nos manifestamos en solidaridad con nuestra querida camarada Berta y el pueblo lenca y todos los hondureños que valientemente se resisten a ser desplazados de su territorio”, afirmó Jake Dacks, uno de los detenidos, según un comunicado de prensa distribuido por su amigo Jacob Blickenov, divulgado en las últimas horas.
Bertha Cáceres fue asesinada el pasado 03 de marzo de 2016, en su casa de habitación en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, aproximadamente a 300 kilómetros al occidente del país. Al momento de la brutal muerte, ella se desempeñaba como Coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Hondjras,(COPINH)
Hasta el momento no existe reporte de la liberación de los ciudadanos
El curioso nombre del edificio ubicado en el centro político del país de las barras y las estrellas, pertenece al ex presidente norteamericano e impulsor de la Doctrina de la Seguridad Nacional, (DSN), en Centroamérica a inicios de los años 80, misma que en Honduras dejó más de 180 desapariciones forzadas de dirigentes del movimiento social y popular.
¿Por qué exigir el cese de ayuda de USAID?
La consolidación de proyectos extractivos en comunidades indígenas y afrodescendientes es la motivación que desencadenó la resistencia de organizaciones defensoras del territorio y los recursos naturales en los últimos años.
Para el caso, el COPINH denunció que dentro de las agencias de cooperación internacional que están financiando la construcción del proyecto hidroeléctrico AGUA ZARCA, se encuentra USAID, por medio del programa de Proyecto Mercado.
Este proyecto hidroeléctrico, el cual inició en el año 2006, fue rechazado por las comunidades de Río Blanco (Intibucá) y San Francisco de Ojuera (Santa Bárbara). Los pobladores buscaron ayuda del COPINH y con ello se formó un proceso de lucha para exigir el retiro de quienes están al mando de su construcción, es decir, la Empresa Desarrollos Energéticos S.A (DESA), de capital hondureña, luego de una concesión otorgada en el año 2010 por el Congreso Nacional.
En diciembre de 2015 se firmó el convenio entre el representante del proyecto hidroeléctrico Sergio Rodríguez y Jorge Soto, en representación del Proyecto Mercado de USAID, supuestamente con la finalidad de generar beneficios en al menos 112 productores de cultivos en ambas zonas. Sin embargo los resultados mostrados son la campaña de criminalización permamente hacia los grupos organizados en defensa de los recursos y el asesinato de una de sus lideresas, como es el caso de Bertha Cáceres.
Multinacionales financieras como el Banco Mundial (BM), el Banco Finlandés, Banco Holandés y la empresa china Synohidro, participaron con apoyo monetario para la construcción del proyecto Agua Zarca, violentando el derecho a la consulta previa que tienen los pueblos originarios, establecido en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Fuente: www.radiohrn.hn