Por la intimidación y las amenazas que ejecuta contra ellos, el general del ejército hondureño, Oscar Filánder Armijo Uclés, once miembros de la Tribu Tolupán, que fueron desplazados forzosamente, en junio del 2014, no pueden regresar a su tierra a recuperar los bienes que les pertenecen.
En1986, el este general del ejército, Armijo Uclés, hoy en condición de retiro, llegó al territorio tribal y comenzó a hostigar los indígenas, Santos Antonio Córdova y María Idalia Soto, poseedores de 30 manzanas de tierra, cultivadas de maíz, frijol, yuca y café, en la comunidad de El Terrero, de San Francisco Locomapa en el departamento de Yoro.
Los indígenas venían poseyendo la tierra desde 1980, pero, 14 años después, el 9 de junio del 2014, el general Armijo Ucles, con cuatro guardaespaldas, les usurpó los bienes. Y utilizando armas de guerra e indumentaria militar, los amenazó de muerte, les incendió dos viviendas que con mucho esfuerzo habían logrado construir y les destruyó sus cultivos.
En el incidente, el general le colocó una pistola en la cabeza a un niño, de nombre Merin David Paz, quién todavía recibe tratamiento psicológico para recuperarse de un trauma mental que le provocó el militar.
Los indígenas interpusieron la denuncia en la Policía y en el Ministerio Público, por lo que la Fiscalía Especial de Etnias y Patrimonio Cultural, acusó al militar, de daños y amenazas, en el Juzgado de Letras Seccional de Yoro. En la audiencia de declaración de imputado, el Tribunal, le prohibió al general, acercarse a la tierra de los indígenas, pero esa medida no se cumple, según informó, Dilver Córdova, miembro de la familia agraviada.
Dilver explica, que las tierras de su familia, están comprendidas en el título ancestral de la tribu que data de 1864 y que, el general, Armijo Uclés, tiene un título supletorio que recientemente le entregó el Instituto Nacional Agrario. “El título de él se llama El Zompopero, pero toda esa tierra es de la tribu”, indicó Dilver.
Aseguró que pese a la prohibición impuesta por el Juzgado, el general sigue llegando a la propiedad vestido de militar y con cuatro guardaespaldas, a hacer descargas con armas de fuego, para intimidar a los indígenas y evitar que ellos puedan regresar a sus tierras.
Informó que en abril del 2017 falleció su padre Santos Antonio Córdova y que como producto de las preocupaciones por despojo de sus tierras su madre, también se encuentra enferma.
Dilmer tiene 9 hermanos que junto con su mamá se vieron obligados a radicarse en San Pedro Sula y trabajar de jornaleros para ganarse la vida, mientras logran recuperar la tierra que les pertenece, proceso en el que los acompaña el movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia,(MADJ).
Para él la situación es difícil y de mucho riesgo no solo por las amenazas del general Armijo Uclés sino también por la actitud del Ministerio Público que persigue a varios miembros de la tribu para encarcelarlos.
Denunció que en los últimos días un juzgado de lo penal libró orden de captura contra otro líder Tolupán, pero que no sucede lo mismo contra René Córdova y Melquin Javier Córdova, supuestos asesinos de José Salomón Matute y de su hijo, Juan Samael Matute.
José Salomón y su hijo eran defensores del pueblo Tolupán y de los bienes comunes de la tribu, pero murieron acribillados cuando se dirigían a sembrar frijoles, en octubre de este año.
Como parte de la etnia Tolupán, Dilver y su familia son beneficiaron de medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no obstante, el Estado hondureño no demuestra hasta hoy el mínimo interés de protegerlos.
De acuerdo a la Ley de Protección para defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores sociales y operadores de justicia, es el Mecanismo de Protección es el encargado de tales medidas y la policía de implementarlas, pero hasta ahora la protección no se ha concretado y el General Finlander Armijo Uclés actúa con todo el peso de la impunidad.
Las diferentes acciones realizadas por el militar son comunicadas de inmediato al Mecanismo de Protección de acuerdo a la denuncia de Córdova, pero no tienen ningún resultado.