Participaron miembros de la Organización Fraternal Negra de Honduras, (OFRANEH), El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, (Copinh) , el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, (MADJ), los miembros de la Misión de Observación del Caso Berta Cáceres, entre ellos el abogado Reinaldo Vargas, de Colombia y Joe Berra, abogado y catedrático de la Universidad de California en los Ángeles, Estados Unidos.
Perspectiva internacional de la consulta
Joe Berra explicó que el colonialismo es una estructura con un patrón de acciones contra el pueblo indígena que no solo sucedió en el pasado sino que continúa hasta el presente buscando el exterminio de los pueblos originarios, a través de la violencia, la invisibilización y el desplazamiento.
Los funcionarios deben conocer bien el concepto de consulta como la meta de llegar al conocimiento y consentimiento, porque si no lo entienden violentan los derechos fundamentales de los pueblos, dijo.
Reinaldo Vargas, abogado de Colombia, argumentó que la consulta es un derecho humano y colectivo, cuando un grupo determinado ha decidido que “no”, se debe respetar ya que es la expresión más fuerte de democracia.
Proceso de consulta en Honduras
Ramón Matute, en representación del MADJ, argumentó que han creado divisionismo entre la comunidad con los que sí quieren los proyectos y otros que no, donde al menos en 31 tribus en los años anteriores han ocurrido más de cinco mil asesinatos por oponerse a proyectos que no han beneficiado en nada.
Matute relató a pasosdeanimalgrande.com que en el caso del doble asesinato de su padre y hermano hace un año, todavía no hay órdenes de captura ni ningún resultado que pueda lleve justicia, él y su familia se desplazaron por miedo a sufrir el mismo destino.
Según manifestaron los indígenas, las consultas previas se dan hasta que ya han instalado y empezado a operar la maquinaria de dichos proyectos, no es previa es hasta cuando la población se manifiesta en contra de las afectaciones que éstos puedan causarles.
“Fue doloroso y duro en 2013 cuando se instaló la maquinaria y nos destruyeron los cultivos de maíz y fríjoles, luego asesinaron a compañeros como a Berta Cáceres, estos proyectos son de muerte y persecución”, relató Dunia Sánchez, una joven miembro del COPINH de la comunidad de Río Blanco.
Sánchez describió a pasosdeanimalgrande.com, que cuando se percataron que el agua estaba siendo envenenada por la maquinaria, la comunidad creó un campamento en el Río Gualcarque para proteger el agua y la siembra, donde Berta Cáceres fue una persona que siempre intentó ayudar a todos con los conocimientos y estudios que ella tenía.
Asimismo el representante de la comunidad garífuna, Selvin López, mencionó que en su pueblo se han suscitado hechos como llevar urnas y decirles a los pobladores coloquen una hoja de sí o no en las urnas para decidir, “en los pueblos garífunas no es así se debe tomar en cuenta el Consejo de Ancianos, Clubes de Danza, e incluso a los niños de las escuelas”.
Según López algunas personas que han trabajado en favor de proyectos gubernamentales son los impulsores de las divisiones de pensamientos en las aldeas e incluso la religión tiene parte porque los religiosos de las iglesias dicen que si alguien se opone a un proyecto, está en contra de la voluntad de Dios porque no ha seguido las indicaciones del pastor para decir que está de acuerdo.
En relación a Berta Cáceres, fue una de las impulsadoras para evitar que los pueblos perdieran su propio liderazgo en las propuestas de proyectos que se estaban creando por organizaciones para que hubiera una ley que regulara la decisión de la población a la aceptación de proyectos en territorios, según manifestaron algunos líderes de las comunidades es una de las razones por las que fue asesinada.