El Tribunal de Sentencia de Francisco Morazán emitió una sentencia condenatoria en contra de los responsables del crimen de odio contra Bessy Ferrera , defensora LGTBI, el cual se produjo el 08 de julio del 2019.

En esta condena no se penaliza el delito como un crimen de odio por el Tribunal de Sentencia, pese a que en el hecho también se atentó en contra de la vida de otras compañeras de la víctima, según la denuncia de la Asociación Arcoíris de Honduras.  

El tribunal de sentencia condenó a José Luis López y a Franklin Joel Salinas por los delitos de asesinato en su grado de ejecución de tentativa y portación ilegal de armas de uso comercial, en contra de un testigo protegido y la Seguridad Interior del Estado hondureño.

No obstante, por la situación de vulnerabilidad la Oficina del Alto Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, OACNUDH, se pronunció el año anterior por "las continuas y graves violaciones de derechos humanos que sufren a diario”.

También, manifestó por medio de un comunicado la intranquilidad por las denuncias sobre "ataques, amenazas y hostigamiento que enfrentan las personas miembros de la comunidad LGBTI en el país".

Asimismo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, le recomendó al Estado hondureño “adoptar todas las medidas necesarias para aplicar el estándar de debida diligencia en la prevención, investigación, sanción y reparación de la violencia contra las personas LGBTI”

Por su parte JL Córdova, también miembra de Arcoiris, en una entrevista a pasosdeanimalgrande.com, manifestó que a los asesinos se les condenó por 36 años y medio, pero aún tienen el Recurso de Casación que podría echar por tierra la sentencia.

La entrevistada señaló que a los responsables del delito, no se les está juzgando por el crimen de odio en contra de Ferrera como mujer trans, y solo se castiga como homicidio y por la portación ilegal de armas.

Sin embargo, el agravante del atentado de asesinato en el artículo 27, numeral 16, del Código Penal hondureño, señala que son circunstancias agravantes “…Ejecutar el hecho con ofensa o desprecio del respeto que por la dignidad, edad o sexo mereciere el ofendido” .

Cabe mencionar que en la entrevista a este medio la miembra de la Asociación Arcoíris, declaró que los imputados también atentaron en contra de la vida de Soraya y de Katherine, compañeras de la víctima.

Como consecuencia de este hecho Katherine tuvo que salir del país, con medios propios para proteger su integridad por el ambiente de violencia que atraviesan las personas de la comunidad LGBTI en el país, puntualizó Córdova.