Canales ha sido uno de los líderes de ADEPZA que ha sufrido un sinnúmero de amenazas por más de una década, debido a su lucha por la protección de los territorios de Zacate Grande, que están siendo apropiados ilegalmente por personas con mucho poder político y económico, entra ellas la familia Facussé.

Sin embargo desde el inicio de la pandemia en Honduras, el defensor de derechos humanos ha sido enfocado para levantar campañas de desprestigio en su contra.

Hace unos días llegó un emisario a su casa para advertirle que ya sabía quién le iba a asesinar, esa persona supuestamente  se había reunido previamente con quienes desde hace mucho tiempo lo ven como una amenaza para sus planes de despojo , "yo sé quién te va a volar la cabeza", le dijo, como una advertencia de muerte.

El por qué de la lucha

Más de tres mil 500 personas son afectadas en las comunidades de la Isla de Zacate Grande, en el municipio de Amapala, al Sur de Honduras, donde terratenientes ejercen el poder económico para despojar a los habitantes y luego vender las propiedades a extranjeros con fines de proyectos a gran escala turística, denunciaron.

Durante el periodo de cuarentena por Covid-19, la ADEPZA se opuso al cierre completo de la carretera para que los autos repartidores pudieran transitar y no generar mayor calamidad económica, por lo que funcionarios aprovecharon el descontento de la población para crear una campaña sucia directamente al defensor.

Canales desde el 2003 ha tenido cuatro procesos judiciales debido a su lucha en la zona por la defensa de los territorios que empresarios e inversionistas buscan expropiar a través de instituciones del Estado desde el 2000, y ahora lo refuerzan usando leyes como la Zona de Empleo y Desarrollo Económico, (ZEDE), y el turismo.

Esta Ley fue aprobada en el 2013, beneficia a extranjeros e inversionistas para crear mini estados en el país, donde pueden instaurar su propia autonomía, de acuerdo a la ley orgánica estipulada en el decreto 120-2013.

Antecedentes de la península

Las comunidades de la península de Zacate Grande, tienen 20 años en resistencia en el proceso se han requerido a más de 50 personas y judicializado a la mayoría, en la zona las propiedades que han sido desalojadas son protegidos por personas armadas, que violentan los derechos de los defensores, ejerciendo amenazas e intimidación, incluso asesinando los perros guardianes de la comunidad, denunciaron afectados.

En el 2010 se creó la radio comunitaria “La Voz de Zacate Grande”, como un medio de comunicación comunitario para darle a conocer a la población hondureña la problemática, pero en el proceso la sede de la radio sufrió un intento de demolición, con una orden de un juez ejecutor y al no lograrlo se instaló una posta militar de vigilancia a 20 metros de la misma, que con los años se ha ido alejando.

Según Canales en la Isla la ley que manda es la del dinero por eso los pobladores han tenido que mantener una postura de lucha, Las personas han habitado las tierras por más de 100 años pero no poseen escrituras ya que muchos no sabían que debían y cómo hacerlo. En las últimas décadas han aparecido empresarios como supuestos dueños de los terrenos.

En la zona la primera familia despojada fue la Cárcamo, en la Playa de las Gaviotas, de ahí consecutivamente se produjeron los requerimientos que en la actualidad siguen vigentes, y como los habitantes no pertenecen a un grupo indígena estipulado, el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, (OIT), no se puede utilizar, dicen.

Al menos el 60 por ciento de la población no cuenta con escrituras de las propiedades con las cuales negociar ante una declaración de expropiación, por lo que se les entrega una suma muy por debajo del costo a las familias que son desplazadas de sus hogares.

Esta es la historia de despojo de Zacate Grande a partir de una investigación de CESPAD  publicada en agosto de 2016, léala Aquí