El designado presidencial Ricardo Álvarez muy molesto al escuchar que su nombre estaba siendo relacionado con el escándalo de corrupción del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en donde falsas empresas desfalcaron a la institución y funcionarios desviaron fondos para la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández, llamó de inmediato al programa de análisis Frente a Frente.

En la comunicación telefónica Ricardo Alvarez dijo “he tomado la decisión de llamarlo en vista de que indirecta y directamente, creo que indirectamente Omar Rivera (del Grupo de Sociedad Civil) y directamente usted acaban de decir una mentira al aire, y cuando digo una mentira tengo que referirme, porque cuando manifiesta que Pepe Lobo (ex presidente de Honduras) me entregó el Seguro Social (Instituto Hondureño de Seguridad Social IHSS) para desfalcarlo es ‘una vil mentira’ que no acepto y no voy a permitir nunca que digan este tipo de cosas”.

Alvarez indicó que Mario Zelaya (ex director del  IHSS que guarda prisión e una unidad militar acusado de varios delitos por corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social) “era buen amigo mío, no sé cómo podemos decirlo pero él debe responder por sus actos, hay una Junta Directiva, pero que digan que Ricardo Álvarez tuvo una empresa, jamás nadie puede decir que Ricardo Álvarez tuvo una empresa que vendió una pastilla, que vendió una máquina, que tuvo que ver con algunos de estos contratos, ¡nadie puede señalarme por eso, porque no es cierto!.

 Aquí  el problema y se lo digo con mucho respeto, porque a usted lo respeto mucho Renato, pero usted sí me ha faltado al respeto al decir al aire que Pepe Lobo me entregó a mí el seguro Social para destruirlo, ¡eso es falso, es la mentira más grande en mi contra que he escuchado, no la tolero, no la acepto! y por eso es que estoy llamando al aire y yo esperaría una disculpa de alguien que, se lo digo con franqueza, yo respondo por mis actos, por cada una de mis gestiones que hice en la municipalidad y con eso platiquemos cuando quiera, añadió el designado presidencial.

“Aquí lo que pasa es que estamos pasando de una sociedad de la sospecha, porque eso es lo que hemos sido siempre, una cultura de la sospecha, donde decimos: mira yo creo que aquel está haciendo pisto por aquel lado, pero hemos pasado de una cultura de la sospecha, ya pasamos a la cultura del morbo, y donde estamos ahorita, en este momento con lo que acabo de escuchar, es la cultura de la maldad, donde un medio señala directamente a una persona como si fueran jueces, y yo estoy dispuesto a presentarme donde sea, cuando sea con instituciones nacionales, internacionales, las que fueran, porque no tengo absolutamente nada que ver”, expuso Álvarez.

Después de felicitar a los jóvenes por la iniciativa de convocar las movilizaciones de las antorchas, el designado presidencial dijo que “durante la presidencia de Ricardo Álvarez en el Comité Central, nunca, nunca toqué un cheque viniera del Seguro Social o de una de estas empresas durante mi presidencia, vayan a la Comisión Nacional de Bancos y Seguros para que miren las dos cuentas que manejamos, una es Bac Bamer  y la otra en FICOHSA, ni un tan solo cheque fue depositado de ninguna de estas empresas ahí, y lo dejo claro nuevamente porque han querido involucrarme en este asunto”.

El funcionario recalcó que está dispuesto y no tiene ningún temor de someterse a la Fiscalía y cualquier otra institución nacional o internacional  que pudiera venir al país.

“En el seguro Social, el que haya tenido un amigo que no hizo las cosas bien, ese es problema de él, ese es problema de las personas que con él estaban en su Junta Directiva, ese no es problema de Ricardo porque la responsabilidad de uno como presidente del partido y puedo recordar también en mi tiempo con Ricardo Maduro (ex presidente de la República) yo recomendé más de 50 mil personas en cartas de recomendación, pero mi responsabilidad llegaba hasta el momento que ocupasen el puesto, de ahí en adelante es responsabilidad de la persona”.

“Estoy acostumbrado a que mucha gente me quiera meter miedo”

En el momento en que Ricardo Álvarez dijo: “Es como que si usted dijera una cosa ahorita Renato, pero a usted quien lo puso ahí fue don José Rafael Ferrari, y entonces lo que usted diga quiere decir que es lo que José Rafael Ferrari es responsable por lo que usted dice”, en ese momento interrumpió el periodista Renato Álvarez y expresó:…¡por favor, por favor, ex alcalde nos hemos tenido respeto, vamos a ver, pongamos las cosas en perspectiva, a nosotros los periodistas nos quieren meter miedo de todos lados”.

“Pongamos en perspectiva todo, qué dijo Omar Rivera, Omar Rivera dijo:…Pepe Lobo le entregó a un dirigente nacionalista el Seguro Social y le digo a Omar Rivera, a mí hábleme claro, porque mi estilo de periodismo es que la gente no tenga que pensar mucho, que las cosas las digan claras desde esta trinchera, vengo yo y le pregunto: ¿Acaso fue a Ricardo Álvarez?, sí fue a Ricardo Álvarez dijo Omar, así que pongamos en perspectiva las cosas, yo no soy malvado, yo no soy perverso, ahora sí estoy acostumbrado a que mucha gente me quiera meter miedo”, le explicó Renato a Ricardo Álvarez.

“Mire, yo como periodista hice lo que tenía que hacer, preguntarle a Omar Rivera, no meta al señor Ferrari en esto, que ya el señor Ferrari tiene muchas que hacer con la empresa”, le ripostó el periodista al designado presidencial.

Intervino el designado presidencial y en tono molesto expresó: Déjeme hablar, porque usted no permite hablar, nuevamente está diciendo cosas que son falsas, a mí no me entregó Pepe (Porfirio Lobo) ninguna institución del estado, la única que yo administraba era la alcaldía municipal, pero usted es responsable de sus actos, usted, y no me malinterprete, yo no estoy hablando mal del señor Ferrari, estoy diciendo de que usted es responsable de sus actos, desde el momento en que usted abre la boca desde las 7:00 de la mañana en el lugar y Mario Zelaya es responsable de sus actos y no por eso, porque haya sido amigo mío, es que yo soy cómplice de lo que ahí pasó; y saben qué, espero que se conozca la verdad.   

Por el escándalo de corrupción en el IHSS, cuyo desfalco se estima en 350 millones de dólares (más de 7 mil millones de lempiras) guardan prisión el ex director del IHSS, Mario Zelaya y José Bertetti,  el ex subsecretario de Salud, Javier Pastor y el exsecretario de Trabajo, Carlos Montes.

Pastor y Montes recibieron sobornos en el contexto de la quiebra,  ambos están presos en el primer batallón de infantería. En tanto, la chilena Natalia Ciuffardi permanece detenida en una cárcel de Chile, mientras que hondureña Ilsa Vanesa Molina, se encuentra  bajo custodia de las autoridades estadounidenses  y a la espera de deportación.

 Una de las empresas vinculadas al escándalo, es la Distribuidora Metropolitana S.A. (Dimesa), ya que vendió equipo médico quirúrgico. Se emitió requerimiento fiscal contra  Suckry Kafie Larach, propietario de la distribuidora.

Sobre el escándalo se habla también de un alto funcionario del Ministerio Público que recibió sobornos de un empresario en el contexto de este escándalo que implica a altas autoridades del partido en el gobierno.

En el informe presentado por una comisión inter-partidaria del Congreso Nacional (CN)  se reveló que en las operaciones fraudulentas se emitieron cheques girados por empresas fantasmas a cuentas del Partido Nacional de Honduras, así como también se indica que hubo cheques girados al movimiento Azules Unidos del presidente Juan Hernández y movimiento Amigos de Ricardo Alvarez (Rial).

Entre tanto el propio presidente Juan Orlando Hernández, en una conferencia pública, admitió que su partido (el partido Nacional recibió fondos del IHSS para financiar su campaña que lo llevó al poder en enero de 2014.

En las últimas horas un equipo de fiscales presentó requerimientos ante la secretaría de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) contra la vicepresidenta del Congreso Nacional de Honduras, Lena Gutiérrez, su padre y hermanos.

Horas más tarde, la vice presidenta del Congreso Nacional, Lena Gutiérrez anunció acompañada de sus apoderados legales que está dispuesta a presentarse ante la justicia para desvanecer las acusaciones en su contra.