En su segundo día de actividades, el Encuentro Internacional Bertha Cáceres VIVE, comenzó con las consideraciones que hasta el momento se desarrollaron, desde la tarde de ayer miércoles, sumada una participación musical de las mujeres del pueblo Pech.

Un altar acompañado por un acto conmemorativo del pueblo Maya-Chortí en honor a quien convoca, es decir el legado de lucha y resistencia de Bertha Cáceres, acompañó las acciones de la mañana.

Karla Lara, cantora y  feminista,  quien forma parte del equipo organizador del encuentro, manifestó que durante la jornada matutina  se organizaron comisiones para discutir las propuestas de trabajo o acciones posteriores al Encuentro y seguir en la defensa de los territorios y los bienes naturales y comunes.

La UNAH se manchó de pueblo

Cerca de las 11 de la mañana la decisión de iniciar la movilización programada para este día tuvo su primer punto de llegada en  la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en donde las organizaciones sociales, nacionales e internacionales, condenaron la criminalización a la protesta estudiantil que tiene a cuatro estudiantes al borde de la prisión por exigir el respeto a su derecho a la democracia en los órganos de gobierno en la misma.

Poco a poco fueron ingresando por la entrada peatonal de la máxima casa de estudios, ante el asombro de la comunidad universitaria  las diferentes manifestaciones culturales y ancestrales de los pueblos originarios del  país.

Al llegar a la Plaza Eduardo Becerra Lanza, dentro de la UNAH, uno de los espacios públicos más representativos del movimiento estudiantil, Miriam Miranda, Coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras, (OFRANEH) , cuestionó el papel de exclusión que se promueve desde las autoridades  y abogó por una universidad para todos los pueblos.

“Estamos aquí para decirles a ustedes estudiantes que esta casa de estudios debe ser liberadora de los pueblos, vivimos en una dictadura y la universidad no se escapa de esa dictadura y por ello no debemos permitir una educación que criminalice sino que libere”, dijo Miranda.

Alentó a las y los estudiantes a “romper las cadenas” y que desde las aulas universitarias se acompañe la lucha de los pueblos en defensa de los territorios, sus recursos naturales y el respeto a sus derechos culturales y sociales.

Los gritos de justica se paran con mallas y armas

La movilización de los pueblos salió de la UNAH y tuvo como punto final la sede de Casa Presidencial, en donde ya era esperada con un fuerte contingente de miembros de la Policía Nacional, la Policía militar de Orden Público, (PMOP), quienes ya tenían armado su acostumbrado cerco perimetral para evitar que las diferentes expresiones del movimiento social gritaran su demandas frente al palacio de gobierno.

Un sentir de indignación se apoderó de quienes se movilizaron y se escucharon las consignas “Bertha no murió, el Estado la mató”, se realizó un plantón en uno de los puntos en donde Bertha Cáceres convivió con la Huelga de Hambre que protagonizó el Movimiento de indignados contra la corrupción, en junio del año anterior, y con ello condenar la evasiva del gobierno de turno para atender las demandas de los pueblos de Latinoamérica y el mundo.

Para Tomás Gómez Membreño, Coordinador Interino del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), el haber cerrado el acceso a la sede del Poder Ejecutivo solo es parte de la “ilegalidad y miedo” que existe en quienes gobiernan el país.

Afirmó que “existe ilegalidad en este país y cuando es así, es cuando el gobierno muestra su miedo, el gobierno ha entregado concesiones de nuestros territorios, han asesinados a nuestros líderes y eso es miedo también, a que les exijamos justicia”.

Denunció que esta muestra de intolerancia solo obedece la política de injerencia por parte del gobierno de Estados unidos, éste decide qué se hace o no en el país si desde allá les dicen atendé esa comisión lo hacen,  si les dicen no,  pues nos tapan las calles y se hacen los sordos”, expuso Gómez Membreño.