En este evento estarán Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ariadna Tovar, Investigadora sobre personas defensoras de los derechos humanos en las Américas, Martín Gómez, Sub coordinador general del Movimiento Indígena Lenca Independiente de La Paz (MILPAH), Adaluz García, Defensora de Huehuetenango, Guatemala.
La investigación, que se hará pública a seis meses del brutal asesinato de Berta Cáceres, explora la ola de amenazas, ataques, campañas de desprestigio, cargos infundados y asesinatos que sufren las personas que dedican sus vidas a la defensa de la tierra y el medio ambiente en los dos países centroamericanos.
El Estado de Honduras ha sido incapaz de enjuiciar a los autores intelectuales del crimen contra Bertha Cáceres, supuestamente tiene tras las rejas a quienes participaron materialmente en el asesinato.
En cuanto a la protección a defensores y defensores en el país, las cosas no son diferentes, apenas 13 defensores se han acogido al Mecanismo de Protección que contempla la Ley de Protección a defensores, defensoras, periodistas, comunicadores sociales y operadores de justicia, según datos escuetos de esa instancia.
Sin embargo decenas de personas que defienden los derechos humanos en Honduras están bajo ataque, el simple hecho de trabajar porque en Honduras se respeten los derechos humanos accionando sobre un derecho o acompañando a víctimas de violaciones a los derechos humanos, es objeto de campañas de desprestigio, vigilancia, intimidación, acoso, intervención en las comunicaciones, para lo que se pone en marcha todo el aparataje estatal que debería de protegerles pero que se dice falto de logística.
La voluntad política es la que falta, la violencia contra estas personas es la que sobra, a pesar que Honduras se comprometió el año pasado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a proteger a los defensores y defensoras de derechos humanos y colocó en la mesa la aprobación de la Ley de Protección, esta está en papel, su implementación aún es un sueño inalcanzable.