Cerca de las 12 del mediodía, la caravana ingresó al Centro de capacitación Utopía y se encontraron con la hermandad de un pueblo que ha sufrido la escalada de militarización, saqueo de sus recursos y el asesinato de líderes y lideras, el caso más reciente de Bertha Cáceres y Nelson García.
Pasó un momento rápido para poder compartir alimentos e impresiones entre la caravana y previo a una corta reunión de contextualización de la problemática que vive el COPINH, hubo un momento de espiritualidad para recordar precisamente a “Bertita”, quien encabezó en su momento las primeras reuniones previas al desarrollo de esta caravana, según lo recordó el coordinador de la misma Ted Lewis.
Tomás Gómez, Coordinador del COPINH , expuso el panorama a modo general de cómo enfrentan la persecución a causa de su oposición a los proyectos de militarización, propios de la expansión del gobierno estadounidense, misma denuncia que engloba el desarrollo de la caravana.
“Es bien importante por el mensaje principal contra la guerra contra las drogas. Son políticas neoliberales que golpean a los pueblos de tierra adentro y como lencas no estamos alejados de tal realidad, este disfraz solo tiene un objetivo de frenar las resistencias de los pueblos para satisfacer los intereses de las multinacionales extractivas”, aseguró.
El líder lenca mencionó que el aporte de la organización a la caravana es acompañar este mensaje ante las Naciones Unidas para que se frene esta política de expansión de las armas en nuestros países en Centroamérica.
Militarización y criminalización: Realidad a la que se enfrentan a diario
Otra de las voces que compartió experiencias en el encuentro con la caravana fue Laura Zúniga Cáceres, hija de Bertha Cáceres, y quien desde su liderazgo en la juventud lenca criticó la imposición de las armas para un combate al narcotráfico que no deja los resultados “que nos venden las autoridades”.
Dijo que la militarización para el supuesto combate contra las drogas es lo que afecta directamente a las comunidades, generando desplazamiento , se les persigue y atemoriza y “como COPINH nos hemos enfrentado directamente a esto”.
La criminalización de la juventud a raíz de las drogas, a quienes bajo la lógica de ser quienes consumen y distribuyen, se le persigue y acorrala, incluso con la muerte tal y como lo vienen sufriendo nuestros hermanos garífunas, sostuvo la hija de la lideresa indígena.
En ese sentido, agregó que “hemos hecho un trabajo de empoderamiento de la juventud incorporándola para organizarse en espacios que permitan su defensa y trabajando y de la cultura indígena- lenca como parte de las luchas contra estos dos factores: Estigmatización y criminalización”.
Además hizo énfasis que estas mismas políticas de fortalecimiento de la seguridad en los territorios de los pueblos originarios traen consecuencias severas en el cuerpo de las mujeres “y por tanto retrocesos en nuestros derechos”.
Una guerra sexista, racista y discriminatoria
Atala Chavez- Defensora de Derechos Humanos en México |
Existen cuestiones que afectan –de fondo- a los pueblos de la región centroamericana y México producto de esta guerra contra las drogas impulsada por la política armamentista de Estados Unidos como las violaciones a los derechos humanos, relató la mexicana Atala Chávez, defensora de derechos humanos en su país.
Es una política discriminatoria, sexista y racista y es terrible más cuando es la gente del mismo país, que está armada la que te combate y por esto es que se debe dar paso al planteamiento del pueblo garífuna por ejemplo, que las fronteras no debe existir, a nosotros lo que nos une es la tierra, agregó.
“Los países que estamos de Estados Unidos hacia abajo nos quedamos con todas las consecuencias negativas de una política de drogas que no alude a la vida, a la salud, al bien común, sino que al asesinato, al tener precio a una vida para nuestros recursos, todo tiene precio , y esto no nos lleva a nada”, pormenorizó.
Uno de los mensajes a criterio de Chávez, que debe prevalecer en la caravana y en la sesión espacial de Naciones Unidas el próximo 18 de abril, es que “La guerra es violencia y la política antidrogas nos ha dejado más violencia y en cuanto a las comunidades originarias esta guerra tiene un desprecio hacia su vida y lucha”.
Con respecto al encuentro con el COPINH, Chávez calificó como significativo ya toca muchas fibras y emociones. Comentó que en su país también trabajan en comunidades indígenas y pues de pronto escucharlas acá en cómo defienden su identidad, el rescate de los espacios públicos, escucharlos es muy alentador para el desarrollo de esta caravana.
En México los niveles de violencia son preocupantes durante el combate al narcotráfico, nos deja alrededor de 150 mil asesinatos y en promedio 25 mil desaparecidos en los últimos ocho años, detalló la defensora de derechos humanos.
La caravana sostuvo este viernes 01 de abril un encuentro en la ciudad de Gracias Lempira con el Padre Fausto Milla, después partió hacia El Salvador, luego Guatemala, México hasta llegar a New York .