En julio de 2015 arreciaron las protestas estudiantiles por represión contra estudiantes de la carrera de Odontología en el Valle de Sula, que fueron suspendidos de su período académico por demandar mejores condiciones en su facultad para realizar sus prácticas y no fueron escuchados, de allí el inicio de las manifestaciones en Tegucigalpa, San Pedro Sula y Choluteca, lo que desencadenó en procesos penales en esos tres centros de estudio, los demás fueron sobreseídos no así el de los tres estudiantes antes mencionados cuyo proceso ha llegado hasta Juicio Oral y Público.
Ejercíamos nuestra labor como defensores de derechos humanos
Tanto Padilla como Cáceres y Ulloa, relataron ante los jueces del Tribunal de Sentencia que estaban documentando violaciones a derechos humanos desde el 13 de julio en que iniciaron las protestas y que el 14 realizaron una conferencia de prensa junto a varias organizaciones de derechos humanos para denunciar la presión sobre el estudiantado por ejercer su derecho a la protesta.
Mientras la Fiscalía ratificó su acusación por el Delito de Usurpación y presentó a su primer testigo, el jefe de seguridad de la UNAH, Roger Aguilar quien cambió su versión inicial que había reconocido a los tres por su voz, la semana pasada manifestó que los vio desde 15 metros y que eran quienes obligaban a los estudiantes a salir de las clases, amenazaban a los maestros si no se iban y que tiraban petardos para amedrentarles.
Falta que el Tribunal de Sentencia evacúe las otras pruebas, se cuentan videos de ambas partes, un testigo por parte de la UNAH y dos que propusieron los estudiantes, sobre quienes la defensa legal había solicitado que fueron testigos protegidos pero el tribunal denegó la petición argumentando que no estaba bien sustentada.