Este cumplimiento no es una dádiva del Estado hondureño sino que es el resultado de l presión internacional pues el caso ha sido conocido no solamente el la CIDH sino en el Alto Comisionado de los Derehos Humanos en Ginebra, Suiza, desde donde han preguntado a las autoridades hondureña sobre la seguridad del periodista Alvarado.
Otras organizaciones también han hecho su parte, entre ellas Pen Internacional que alertó a la Organización de las Naciones Unidas sobre esta arbitraridad. Reporteros sin Fronteras lanzó divrsos comunicados y expresó s preocupación ante el Relaor Especial de Libertad de Expresión de la CIDH. En el ámbito nacional Pen Honduras ha emitido diversos comunicados instando al Estado a retroceder en esta práctica nefasta para la libertd de expresión.
Antecedentes del caso
En diciembre de 2013 la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, condenó a un año y cuatro meses de prisión al comunicador social incluyendo la suspensión en el periodismo, por haber aceptado una denuncia sobre actos de corrupción en el otorgamiento de títulos por parte de la decana de la Facultad de Economía, Belinda Flores, sin embargo el afectado conmutó la pena principal para no ir a prisión y de acuerdo a la jurisprudencia en otras sentencias, no se debía aplicársele la restricción de ejercer su profesión, lo cual ocurrió el año pasado.
Ante tal violación a la libertad de expresión, las defensoras de derechos humanos Kenia Oliva y Dina Meza, de la Iniciativa Periodismo y Democracia y Pen Internacional acudieron ante al CIDH en representación de Alvarado a solicitar medidas cautelares , las cuales fueron otorgadas el 05 de noviembre del año anterior bajo el número 194/14.
Por fin se le rehabilita más de un mes después e la suspensión arbitraria
El 29 de octubre de este año a la salida del Noticiero Mi Nación, una representante del Juzgado de Ejecución esperaba que afuera con la notificación al periodista. Eran las siete de la noche, Alvarao despidió el programa y no se imaginaba que sería la última vez que lo haría y que esta decisión lo sacaría del aire por más de un mes.
A penas habían pasado ocho días de que se realizara una reunión de trabajo ante la CIDH, entre el Estado de Honduras y las peticionarias por el caso. Alí hubo un compromiso del Estado a través del Procurador General de la República para respetar la medida cautelar, las palabras distaron mucho de los hecho y se ejecutó la suspensión, la cual pasó por varios intentos, incluso en diciembre de 2014 en plena visita de la CIDH a Honduras, también el Juzgado de Ejecución quiso notificarle la decisión de sacarlo del periodismo.
Audiencia bajo presión intrnacional
No fue fácil que el Estado de Honduras decidiera actar la disposición internacional, los obstáculos eran unos y otros, pero este viernes 11 de diciembre se realizó la audiencia esperada.
La misma tuvo un desarrollo en dos partes, ya que fue suspendida aproximadamente a las diez de la mañana porque el representante de la parte acusadora tenía otra audiencia que atender, fue retomada una hora después hasta su finalización cerca de la una de la tarde.
La Abogada de la Iniciativa Periodismo y Democracia y defensora del periodista, Kenia Oliva, mencionó que la jueza accedió a la petición y decidió suspender la pena mientras la CIDH se pronuncie sobre la admisibilidad del caso.
Al referirse a la parte acusadora Oliva expresó que “en esta audiencia el abogado se comportó como un conocedor del derecho y no opuso resistencia ante la resolución de adoptar un compromiso en materia de derechos humanos y reconoció que el Estado debe ser respetuoso de los tratados y convenios internacionales”.
La Constitución de la República en su artículo 18 establece que “En caso de conflicto entre un tratado o convención y la ley, prevalece el primero”, pero el Poder Judicial desatendió durante más de un año, la adopción de la medida cautelar .
Siempre supe que se haría justicia
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Con una sonrisa que no desaparece, ni en tiempos difíciles, Julio Ernesto Alvarado dijo que “estamos muy emocionados porque presenciamos una buena intervención de la jueza y mi abogada se comportó de manera extraordinaria explicando los compromisos que tiene el Estado de Honduras internacionalmente”.
El comunicador mencionó que siempre tuvo certeza y fe, dado que profesa la religión evangélica, y que estaba seguro que esta decisión de la jueza se realizaría a su favor. “He estado muy cerca de mi abogada y hemos tenido comunicación sobre el desarrollo del caso y me hizo tener seguridad”, agregó.
Luego de su condena, en diciembre de 2013 producto de la querella presentada hace nueve años por la Decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) Belinda Flores, Alvarado ha enfrentado una batalla desigual contra el sistema de justicia.
Queda pendiente que la CIDH decida sobre la admisibilidad del caso, lo cual será en los próximos meses. De hacerlo se iniciaría éste para determinar la violación a los derechos del periodista Alvarado, entre ellos la libertad de expresión.
Lins de interés:
Medida Cautelar a a favor del periodista: https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2014/MC196-14-ES.pdf
Editorial de Diario El Heraldo Sobre el caso: http://pasosdeanimalgrande.com/index.php/es/amenazas-a-la-libertad-de-expresion/item/1067-el-caso-de-julio-ernesto-alvarado/1067-el-caso-de-julio-ernesto-alvarado
Comunicado de RSF:
Estado desoye a CIDH:
