En marzo de este año Gladys Gladys Lanza fue condenada a un año y seis meses de prisión por participar en un plantón enfrente de FUNDEVI donde junto a sus compañeras del Movimiento Visitación Padilla, demandaban justicia para Lesbia Pacheco, quien acudió al Ministerio Público a interponer la denuncia y su caso fue cerrado sin ser investigado, eso fue el argumento de Reyes para iniciar la querella contra Lanza. La defensa de Lanza presentó un Recurso de Casación ante la CSJ, por quebrantamiento de la Ley, pero aún no ha sido resuelto.
La fecha en que Lesbia Pacheco debe comparecer para defenderse, es emblemática, se conmemora el 25 de noviembre el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. Será acompañada por la abogada Kenia Oliva, al Tribunal de Sentencia en la Sala número Dos , a las 9 a.m.- En septiembre pasado se realizó la audiencia de conciliación, donde el querellante pedía pago de honorarios de su abogado y que la afectada pudiera “disculparse públicamente”, retractándose de su denuncia, como no hubo conciliación la siguiente audiencia sería hasta julio del siguiente año, pero Reyes consiguió agilizar el proceso.
El funesto precedente de condenar a Gladys Lanza ha sido el soporte para que ahora se lleve ante el Tribunal de Sentencia a Lesbia Pacheco, la víctima ahora se enfrentará cara a cara no solo a quien denunció sino a un tribunal que si tiene la misma concepción patriarcal o es permeable, ella será sentenciada al igual que su defensora.
Reyes logró que el Ministerio Público consiguiera que la Jueza Liliam Maldonado, autorizara un Perito para que inspeccionara unos supuestos comentarios de ella en su perfil de facebook y se concretó una ilegal vigilancia e introducción a su perfil desde una computadora de FUNDEVI, o sea se usó el equipo de una institución que maneja fondos público-privados para realizar una acción de índole personal porque se trata de una querella de orden privado.
El Ministerio Público ha mostrado agilidad en este nuevo escenario, contrario a la respuesta que le dio a Lesbia Pacheco cuando acudió a la Fiscalía de la Mujer a interponer la denuncia por acoso sexual laboral, le tiraron la puerta y su caso fue cerrado. Se evitó iniciar un proceso para hacer efectiva la justicia para las mujeres que son acosadas, hubiera sido un caso emblemático para mandar un mensaje a todos los hombres que utilizan esa forma de violencia para doblegar a las mujeres.
Se trata de un hecho histórico que abre el camino para que a toda la sociedad hondureña que utilice redes sociales cualquiera pueda pedir que intervengan su perfil, se estaría concretando una violación indebida a las comunicaciones, y se manda un mensaje directo a las mujeres que no denuncien pues las estarán esperando por todos lados.
El Estado de Honduras debió haber ratificado el Protocolo Facultativo de la Convención contra todos las Formas de Discriminación hacia las Mujeres, CEDAW, pero consultó a las iglesias y éstas aglutinadas en la Confraternidad Evangélica le dijeron NO rotundo, eso evidencia que desde el Estado se permite la agresión y se agrede a las mujeres.
Tanto Gladys Lanza como Lesbia Pacheco son víctimas de un sistema patriarcal que desea ver a las mujeres de rodillas, sin voz ni esperanza, pero la fuerza de las mujeres es ancestral y asumen el reto de confrontarle porque las quiere ver de rodillas.