Es imperativo que el estado hondureño realice una investigación exhaustiva e inmediata del asesinato de Berta Cáceres, y que los responsables sean llevados ante la justicia, y las respuestas pesarán sobre las decisiones en el Senado de los Estados Unidos, según un comunicado difundido por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, WOLA, donde se preguntan cuál será la respuesta inmediata para resolver el crimen y llevar a los responsables a la justicia por parte del presidente Juan Orlando Hernández.
Daños en las estructuras físicas de viviendas, la escuela, el centro comunitario e iglesia, está provocando la empresa la empresa Minerales de Occidente, S.A, MINOSA, lo que afecta a los pobladores de Azacualpa, en la Unión, Copán, en el Occidente de Honduras. Al igual que lo ocurrido con la conquista española hace más de 500 años, los nativos de la aldea en mención, hoy son invadidos, violentados e intimidados por parte de ésta compañía minera de origen Canadiense, cuyo objetivo principal es el saqueo del oro y plata, según un informe de la organización ACI-Participa.
Hace más de 30 años el Estado de Honduras es signatario de la Convención sobre la Eliminación de todos las formas de Discriminación Contra la Mujer, CEDAW, pero en los últimos 15 años los gobiernos se han negado a ratificar el Protocolo Facultativo que permitirá a las mujeres hondureñas buscar justicia internacionalmente, según los señala la Plataforma CEDAW-Honduras.
En su informe especial sobre Honduras emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, el pasado 18 de febrero, señaló que tiene preocupación porque el Estado estaría invisibilizando la identidad y la cultura, del pueblo garífuna al no llamarles garífuna, sino “afrohondureños”, además de ser constantemente víctimas de racismo según las denuncias recibidas de líderes y defensores. La visita in situ a comunidades por parte de la CIDH comprobó la precaridad de vida de los garífunas debido a la profundización de la pobreza, sin que desde las autoridades se haga algo para resolver la situación.
Un nuevo intento de la empresa hidroeléctrica DESA-Agua Zarca de establecerse en el Río Gualcarque, en los territorios lencas en el departamento de Intibucá, y según lo denunció el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras,COPINH, el mismo estaría avalado por organismos internacionales en contubernio con instituciones y empresas nacionales, que se unieron para despojar de sus bienes naturales a la étnia que ha luchado con uñas y dientes para evitar quedarse sin nada.