Los delitos fueron cometidos el 08 de septiembre de 2017 contra los defensores de derechos humanos Carlos Del Cid, del Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos,María Morales Tomasa Morales , de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, Ariel Díaz, de CIPRODEH, Hedme Castro, de ACI-Participa, y los estudiantes Mario Silva, Cristián Sanabria, Santos Ruiz, Nahún Portillo Bryan González, Edwin Salas, Andi Villanueva y José Bustillo.
La sociedad hondureña estaría asumiendo altos costos de la defensa, en concreto la ciudadanía está pagando para que la policía la torture.
De acuerdo a cálculos modestos cada abogado estaría recibiendo como mínimo 50 mil lempiras por cada audiencia, ya van más de cinco y faltan aún dos de la audiencia inicial, después viene la etapa preliminar antes de llegar al juicio oral y público.
El pasado 20 de abril llegaron dos nuevos abogados, al preguntar los apoderados legales de las víctimas que son los que acusan a los altos mandos el por qué no se informaba quiénes eran, la jueza a cargo adujo que como habían entrado defensores de derechos humanos no podía prohibir a la otra parte llevar sus observadores. Mientras los abogados de los oficiales de policía argumentaron que eran dos personas que estaban haciendo una tesis .
Es muy probable que el equipo de la defensa legal de los jefes policiales haya subido a cinco, lo que sumaría unos 250 mil lempiras como mínimo por cada audiencia, o sea más unos 250 mil lempiras cada audiencia.
Entonces la pregunta es quién paga las cuentas?
El hecho de que los imputados no hayan sido separados de sus cargos, que tengan un cubículo a su disposición donde pueden descansar antes de cada audiencia, comer alimentos llevados también no se sabe quién los paga y estar relajados en las audiencias haciendo llamadas telefónica y chateando sin que la juez les llame la atención, lo cual hace con poca autoridad al momento que los abogados acusadores le demandan que controle esa irregularidad, eso sencillamente evidencia que la Diosa Temis tiene los ojos tapados no para ser imparcial sino para inclinarse y favorecer a quienes deberían estar tras las rejas.
Mientras las víctimas, entre ellas Carlos del Cid y María Tomasa Morales han estado en un proceso largo de recuperación por los impactos de las torturas aplicadas, pero ellos deben asumir los costos.