El opositor al gobierno de Nicolás Maduro, Juan Guaidó, nombró a Porras como nuevo embajador en el país. A pocos días de su llegada su actitud violenta contra medios de comunicación que no siguen la agenda gubernamental, evidencia que llega al país para tratar mal a la prensa que le hace preguntas incómodas.

Por ejemplo canal 36 Cholusat Sur lo denunció por tratar de forma discriminatoria a este medio de comunicación casi de la misma forma que lo hizo con Silva, “En una flagrante agresión, atentado contra la libertad de expresión e intervencionismo extranjero, el venezolano Marcos Porras arremetió contra Cholusat Sur”, denunció este medio de comunicación el pasado 28 de febrero de este año.

El Juzgado de Paz Penal citó a Cesar Silva para una audiencia de conciliación desarrollada en la mañana de este 11 de marzo, por una denuncia de faltas contra las personas, que interpuso en su contra, Marco Tulio Porras.

El juicio oral y público ha sido programado para el próximo martes 19 de marzo, a las 2.30 de la tarde.

Antecedentes

El 25 de febrero pasado Porras, diplomático de Juan Guaidó, llegó al aeropuerto internacional de Toncontin para ser entrevistado por diversos medios de comunicación que le preguntaron sobre la situación política de Venezuela. Y él cordialmente y por casi una hora dialogó con diversos comunicadores de las grandes corporaciones.

De repente con una transmisión en vivo se le acercó Cesar Omar Silva, pero en ese momento el venezolano interrumpió bruscamente la entrevista que le estaban haciendo y se alejó, ignorando las preguntas que le hacía el periodista de UNE Tv. Silva lo siguió y tratando de conseguir respuestas le hacía preguntas que el diplomático de Guaidó no quería responder.

¿Por qué no quiere hablar con nosotros?, le preguntó Silva, _ Porque ustedes tienen una tendencia ideológica con la cual no comparto, le respondió Porras.

¿Y usted es de un gobierno legal o ilegal? _Disculpe, disculpe usted es el ilegal, disculpe.

¿Por qué solo viene a hablar de lo que les interesa? _No voy a hablar con usted, yo Marcos Porras no voy a hablar con usted y me disculpa.

¿Habla de que quemaron un montón de comida, pero ustedes queman la gente viva? _Aquí van a quemar también.

Las preguntas sin respuesta continuaron y en la refriega los ánimos se caldearon, hasta que Silva rozó su micrófono con la cara de Porras. Y por esa acción el embajador de Guaidó acusó al periodista de agresiones.

Un exabrupto

Silva reconoce que cometió el error del que no tiene nada qué explicar, porque todo está en el video. “Fue un impase, un exabrupto de nuestra parte”, expresó el periodista y asegura que esa situación fue motivada por la negación de Porras a darle una entrevista, cuando ya lo había hecho para otros medios de comunicación.

Detalló que al momento de seguir a Porras para entrevistarlo, “se rozó” la mejilla del venezolano con el micrófono, una situación que lamenta profundamente porque él no cree que sea correcto.

Contrariamente, Silva le exige a Porras que se disculpe con el pueblo hondureño por decir, que aquí también van a haber personas quemadas, como las hubo en Venezuela.

Destacó el periodista que la situación que enfrenta no es jurídica sino política y que al juicio se presentará con el entendido de que tanto el señor Porras como el abogado que lo representa, ya han expresado ante la jueza de paz que con la muerte de personas hay más trabajo para los abogados, “más actividad para la policía y más venta de ataúdes”, indicó el periodista.

La denuncia es fuerte si se toma en cuenta que Honduras sigue siendo uno de los países más violentos para el ejercicio del periodismo. No obstante, Silva no determina de dónde viene y hasta dónde llega el mensaje que sus acusadores quisieron enviar durante la audiencia.

Reveló Silva que en siete veces la jueza les preguntó a sus acusadores si tenían la voluntad de conciliar y que ellos manifestaron que no. “Señora jueza tengo instrucciones de no aceptar conciliaciones y solicitamos que vaya a juicio oral y público”, dijo Silva, refiriéndose a lo que supuestamente expresó el apoderado del señor Porras, Leonel Humberto Núñez Espinoza.

Según Silva, Honduras ya ha sufrido mucho por la violencia y no concibe que un extranjero venga al país a potencializar el crimen.

Entretanto, el apoderado legal de Porras, Leonel Humberto Núñez Espinoza, negó haber dicho en el juicio que con las muertes de personas hay más trabajo para los abogados, las funerarias y la policía, acusando a Silva de haberle dicho que en su pueblo arreglaban las cosas de otra manera, versión también fue negada por el periodista.

Silva ha sido objeto de agresiones públicas por parte de la policía y el ejército, de un desconocido que lo quiso apuñalar el año pasado cuando transmitía en vivo cerca de un hospital, además de otras amenazas y un secuestro, sin embargo a pesar que ha presentado las denuncias a tiempo ante el Ministerio Público éstas o están engavetadas o fueron cerrados los expedientes. La velocidad con que ha sido tratado este incidente entre Porras y el comunicador social no tiene relación directa con el paso de tortuga con que se tratan las amenazas o muertes contra periodistas en el país.