Los problemas de salud previos o no tener acceso a los servicios sanitarios hacen a esta población más proclive al contagio del virus
En el país centroamericano existen nueve millones 279 mil, 243 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística, INE, pero se desconoce el dato de cuántas personas están en situación de calle.
Sin embargo, en el marco de la pandemia del COVID-19, las autoridades estatales no se han referido a la protección de estas personas pese que los factores de pobreza, desigualdad y el no acceso a oportunidades, las ha conducido a un estado de alta vulnerabilidad.
Pasosdeanimalgrande.com consultó al Departamento de Relaciones Públicas, de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social, SEDIS, sobre si existen programas para proteger a las personas en situación de calle en el marco de la pandemia del COVID-19, en Honduras.
La respuesta fue que SEDIS no tiene en sus atribuciones ese tema, si esta dependencia estatal no tiene en sus atribuciones la inclusión de este sector vulnerable, es probable que tampoco exista en otras oficinas del Estado.
Por otro lado, estas personas que son mujeres, hombres, niñas o niños y jóvenes, como también personas de edad mayor, tampoco tienen acceso a la alimentación y muchos de ellos subsisten de la realización de actividades en los mercados a cambio de comida o una cantidad mínima de dinero, pero ante la situación del virus los comercios se encuentran cerrados y se les ha limitado una vía para adquirir alimentación a este grupo vulnerable.
Cabe destacar que el artículo 59 de la Constitución de la república reza que “La persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado. Todos tienen la obligación de respetarla y protegerla. La dignidad del ser humano es inviolable. Para garantizar los derechos y libertades reconocidos en esta Constitución… “, en la práctica esta disposición es puo papel mojado.
Asimismo en el artículo 60 del mismo ordenamiento jurídico establecer que “Todos los hombres nacen libres e iguales en derechos. En Honduras no hay clases privilegiadas. Todos los hondureños son iguales ante la Ley. Se declara punible toda discriminación por motivo de sexo, raza, clase y cualquier otra lesiva a la dignidad humana. La Ley establecerá los delitos y sanciones para el infractor de este precepto”.
También ante la situación actual la Oficina del Alto Comisionado de la Nacionales Unidas para los Derechos Humanos, OACNUDH, se pronunció entorno a los sectores vulnerables incluyendo a las personas sin hogar, expresando que “Todas estas personas, que a menudo se ven desproporcionadamente afectadas por el virus, debido a sus precarias condiciones de vida, no deberían ser todavía más víctimas, a causa de las medidas de estado de emergencia”.