Paradójicamente el papel de la DIDADPOL es investigar a los policía que golpearon salvajemente al comunicador social y no a la víctima, lo que encamina a una investigación viciada que no llevará el castigo a los responsables.
El periodista se presentó ayer 21 de septiembre de 2021 acompañado de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, porque fue citado por la DIDADPOL que dijo a través de sus funcionarios que había abierto una investigación de oficio, para lo cual le tomaron declaración.
Sin embargo lo sorprendente cuando los abogados encargados de documentar la violencia extrema utilizada por los policías contra el periodista se sentó en el escritorio donde se entrevistaba al comunicador, el Gerente de Investigación, el abogado Luis Reyes, quien le dijo que estaba siendo investigado para ver si él en su vida había cometido actos de violencia y por lo tanto pudo haber agredido a policías quienes ya fueron a medicina forense a evaluarse.
El hecho violatorio a los derechos humanos, dejó con golpes en todo el cuerpo a Brayan Hernández y sus muñecas con laceraciones porque le apretaron fuertemente las esposas o chachas, además de permanecer detenido por más de nueve horas, y fue liberado por la intervención del propio Ministro de Seguridad, Julián Pacheco, a quien se le denunció la arbitrariedad de quererlo tener ilegalmente en las celdas policiales por unas 24 horas en la posta de El Manchén.
En su sitio web de la DIDADPOL destaca este texto: “La Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (DIDADPOL), mantiene una autonomía técnica, administrativa, financiera y operativa, con la exegesis de investigar las faltas muy graves y graves en que incurran los miembros de la Secretaria de Seguridad y de la Carrera Policial, para lo cual debe llevar a cabo todas las acciones y diligencias necesarias que acrediten la infracción cometida y la responsabilidad del investigado, garantizando siempre el estado de inocencia, el debido proceso y derecho de defensa, con el fin de fomentar y preservar dentro de la institución la buena conducta, ética, integridad, disciplina, transparencia, legalidad y eficiencia de sus miembros de la Secretaria de Seguridad y de la Carrera Policial”, sin embargo pareciera que en el caso del periodista Hernández del dicho al hecho hay mucho trecho.
Los videos que han circulado en redes sociales muestran el uso excesivo de la fuerza contra el comunicador social por parte de agentes de Tránsito.
De no castigarse la conducta agresiva de los agentes policiales, se estaría alimentando la impunidad de las acciones que constantemente cometen contra los periodistas y que hasta ahora no hay un precedente que detenga la no repetición de los hechos.