Categoría: Falso
Frases: “Quieren matar bebés”... “pretenden convertir a nuestro país en tierra cubierta por la sangre de bebés inocentes, en tierra de libertinaje para procrear y desechar al ser humano en una bolsa de basura”
Personaje calificado: Partido Nacional de Honduras.
Por: Conexihon // Coalición de Medios Contra la Desinformación
Tegucigalpa, Honduras (EL Observador).- Candidatas y candidatos del Partido Nacional de Honduras (PNH) acusan al partido de oposición y a la candidata Xiomara Castro de promover que niñas "asesinen" a sus propios hijos en sus vientres, pero sus dichos son desinformación sobre los derechos reproductivos de las mujeres y su libertad para decidir sobre sus cuerpos.
El PNH en un comunicado público del 20 de septiembre, se manifestó “en contra del aborto y todos aquellos malos hondureños que quieren promover una agenda perversa y pretenden convertir a nuestro país en tierra cubierta por la sangre de bebes inocentes, en tierra de libertinaje para procrear y desechar al ser humano en una bolsa de basura”.
El candidato a alcalde por el PNH, David Chávez, también señaló que Castro y Manuel Zelaya “promueven el aborto porque quieren matar niños y promueven la educación para que las personas puedan tener matrimonios del mismo sexo”.
Después la vocera del PNH, Edith Copland dijo que “Xiomara Castro está promoviendo que nuestras jóvenes, que nuestras niñas asesinen a sus propios hijos en sus vientres, que clase de país puede aprobar el aborto y que se apruebe que asesinen a sus propios hijos en el vientre de su madre, que clase de país queremos construir uno de paz y amor o uno que sea más fácil prevenir el embarazo con el aborto, yo creo que la raíz del problema no se soluciona ni se ataca con estar diciendo que se va aprobar el aborto”.
La penalización total del aborto que prevalece en Honduras se encuentra en el artículo 196 del Código Penal, con penas que llegan hasta los 6 años de prisión.
Una Investigación de Criminalización del delito del aborto en Honduras, de la organización Somos Muchas, señala que desde el 2006 a 2018 se han documentado los casos de 47 mujeres judicializadas o criminalizadas por recurrir al aborto en el país.
Al respecto, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) instó al Estado y en particular al Congreso Nacional a que reforme la legislación, y se permita el aborto al menos en los casos de violación o incesto, amenazas a la vida o la salud de la mujer y malformaciones graves del feto, de acuerdo con las obligaciones regionales e internacionales del Estado.
En su plan de gobierno para refundar Honduras en el periodo 2022-2026, en el apartado de “Género: Nada sobre nosotras, sin nosotras”, la candidata a presidenta de la oposición, Xiomara Castro, del partido Libertad y Refundación (LIBRE), propone despenalizar el aborto por las 3 mismas causales que señaló la oficina de la ONU:
En caso de violación; en caso de que la vida de la madre corra riesgo por el embarazo, y si el bebé tiene malformaciones fetales “que impidan un vida digna”.
Entrevistada acerca de este tema, la médico general Clara López mencionó que propuestas como la de Xiomara no significan fomentar el aborto ni “matar bebés”, sino dar a las mujeres la oportunidad de decidir sobre su cuerpo cuando se den tres causales específicas, y puedan recurrir a ese método de forma segura y con el acompañamiento adecuado.
“La población hondureña conoce esta realidad a detalle y para evitar caer en estos discursos manipulados debe informarse acerca de la despenalización de aborto por causales, que es el tema en discusión actualmente”, refirió López.
No es estar a favor del aborto, es estar en contra del aborto clandestino e inseguro, es estar en contra de que mujeres y niñas expongan su vida. Libertad por políticas restrictivas y obsoletas alejadas de la realidad de la problemática de salud materna en el país”.
La doctora subrayó que el aborto es un evento obstétrico al que cualquier mujer se puede enfrentar durante su vida reproductiva, y que debe ser acompañado por un sistema de salud empático y solidario, y no por un Código Penal que juzga de forma injusta y desigual.
Así mismo López, también integrante de la organización Somos Muchas, agregó que las mujeres y niñas deben enfrentarse a situaciones en donde para salvar su vida deben tomar decisiones difíciles, donde se requiere una interrupción del embarazo.
“Para enfrentarse a estas decisiones las niñas y mujeres deben tener la libre opción de continuar o interrumpir el embarazo de forma voluntaria, informada y apegada a los más altos estándares de salud materna”, subrayó López.
“Existen muchas formas de regular este procedimiento médico. El aborto se considera la finalización del embarazo antes de que el feto sea viable, aproximadamente a las 22 o 24 semanas de gestación, y son los expertos de cada país los que determinan la mejor forma, algunos países lo permiten hasta las 12 semanas, las 14 o 22 semanas bajo el análisis riguroso y científico de un equipo de expertos de diferentes áreas que evalúan cada caso, donde lo más oportuno es detectar amenazas a las vida o salud de la mujer o niñas, antes de las 12 semanas de gestación para que el aborto terapéutico sea a través de medicamentos especiales y seguros para ese fin”, explicó la doctora.
También refirió que, según la Organización Mundial de Salud, una mujer o niña, debidamente acompañada por personal de salud capacitado y antes de las 12 semanas de gestación puede tener una interrupción del embarazo segura, incluso, desde su casa.
“La problemática del aborto terapéutico bajo 3 causales, es un asunto de salud pública y de justicia social, porque son las mujeres y niñas más vulnerabilizadas por el Estado, las que sufren las consecuencias de la penalización absoluta porque deben recurrir a métodos inseguros para salvar su vida, lo que aumenta la mortalidad materna y afecta a familias y comunidades enteras”, anunció, López.
Honduras, con un índice alto de abuso sexual contra menores
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la prevalencia del abuso sexual durante la niñez es del 7.8 por ciento, posicionándose el de Honduras como el más alto de Centroamérica en 2018, registrando un total de 596 denuncias.
De esas denuncias, 496 obtuvieron resoluciones; el 97 por ciento de estas fueron hombres imputados y 92 por ciento de los casos fueron mujeres las víctimas.
El UNFPA destacó que los delitos más comunes son violación con un 60 por ciento, y actos de lujuria con 34 por ciento. En ese mismo año se reportaron 98 nuevos casos ingresados al sistema judicial, que representan un aumento porcentual del 21 por ciento respecto al año anterior.
Las mujeres víctimas provienen de diversos sectores poblacionales y sociales; el 81 por ciento son de sectores urbanos y más del 40 por ciento tienen edades entre 18 a 29 años. En el 41 por ciento de los casos son denunciadas por personal de salud.
Otra investigación del Centro de Derechos de Mujeres (CDM) en el año 2015 en el documento Secreto a voces: Una reseña sobre el aborto en Honduras, señala que el 28 por ciento de los casos manifestaron que interrumpieron su embarazo por razones que fueron fundamentalmente económicas, es decir, su situación particular del momento no les permitía asumir la responsabilidad de continuar con el embarazo y todo lo que ello implica.
Según Human Rights Watch en el documento “Honduras: Las dramáticas consecuencias de la prohibición del aborto”, el aborto inseguro es la causa del 8 al 11 por ciento de las muertes maternas en todo el mundo.
En ese sentido, la Secretaría de Salud de Honduras informó que solo 1 de cada 23 muertes maternas ocurridas en el país en 2017 fue causada por un aborto, aunque esa cifra podría ser más elevada debido a que la penalización obliga a muchas mujeres a ocultar el procedimiento.
Diversas investigaciones demuestran que en países donde el aborto está penalizado es frecuente que las muertes como consecuencia de abortos inseguros se atribuyan erróneamente a otras causas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que “el acceso al aborto provocado seguro protege la salud de las mujeres y las niñas y los derechos humanos”. Es decir, de ninguna forma se refiere a este procedimiento como un “asesinato”.
También destaca la OMS que todas las personas tienen el derecho a decidir libre y responsablemente, sin discriminación, coerción ni violencia, sobre el número de hijos; también a disponer de la información y de los medios para ello, así como el derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva.