Las y los campesinos están en posesión de las tierras consideradas “ejidales” desde el año 2008, pero con la complicidad de la alcaldía Municipal apareció una persona de origen oriental con escrituras de los predios y “las tierras fueron vendidas por Roger Valladares, quien hizo la transacción mediante escrituras falsas, porque los latifundios son ejidales, no tienen ningún asidero legal”, señala la organización.
Jorge Vásquez, Coordinador General de la Plataforma Regional describió que como a eso de las nueve de la mañana llegó un contingente policial, agentes de la Dirección Policial de Investigación,(DPI), elementos del ejército y la Jueza de Santa Cruz de Yojoa.
Al no funcionarles una sierra eléctrica que llevaban, procedieron a prenderle fuego a las casas de 123 familias campesinas de las cuales 30 hogares están encabezados por madres solteras.
“A vista y paciencia de los uniformados, hombres de civil armados y trabajadores contratados chapearon todos los cultivos y envenenaron toda el área de producción ya cultivada de plátano, café, malanga, maíz, frijol y piña”, dijo el campesino.
El pánico se apoderó de las mujeres, los niños y los adultos mayores que los obligó a evacuar el lugar escuchando a lo lejos las detonaciones de las ráfagas de balas que salieron de las armas de fuego que portaba el grupo de hombres “a vista y paciencia de los funcionarios del Estado”; este es el décimo desalojo sobre la comunidad a los que según Vásquez se les ha “atropellado sus derechos fundamentales a la niñez y nos niegan el derecho a la alimentación que es universal”.
Afortunadamente al darse cuenta de la orden de desalojo pudieron evacuar, “los facinerosos” abrieron fuego y no encontraron cuerpos en donde incrustar sus proyectiles.
Además de las comparecencias ante los medios de comunicación denunciando la situación de peligro en la que se encuentran constantemente, presentaron la denuncia ante el Ministerio Público, pero lo más incierto para ellos es la pasiva participación de los procuradores del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos,(CONADEH), porque “ellos dicen que llegan a protegernos a los desalojos y nunca nos han rendido un informe, sino a los sicarios y a los policías que entran a las tierras”, afirmó Vásquez.
En el zafarrancho desaparecieron tres personas de la comunidad, afortunadamente los encontraron escondidos el día siguiente, como es cotidiano después de un desalojo, las y los campesinos sienten el temor de que la persecución, el hostigamiento sistemático por parte del Estado hondureño y la tensión entre los habitantes del lugar aumente; paradójicamente es este, el que debería velar por la protección, seguridad y medios dignos acompañados del derecho de acceso a la tierra, indicó Vásquez.
“Hago hincapié de que el cuerpo de bomberos se está prestando para operaciones con herramientas tales como motosierras para destruir estructuras construidas por los campesinos, al no darle función, optaron por prenderle fuego a una de las galeras donde se reúnen los socios de la empresa asociativa” interpeló el líder campesino.
Otros desalojos
En enero del 2011 la Policía Preventiva detuvo a unos 40 campesinos después de desalojarlos de un predio de una compañía privada, en ese entonces el jefe de la Policía Preventiva en la Zona Norte era el comisionado Héctor Iván Meja.Publicación.
Vásquez Alegó que en el año 2015 también ingresaron grupos armados que de manera violenta entraron a las tierras “sin una orden legal, porque no nos las enseñan, no sabemos que dicen ni nada”.
En una declaración a criterio.hn el líder campesino delegó responsabilidad del desalojo del 2015, “Este desalojo viene directamente ordenado por Juan Orlando Hernández, que es el personaje, número uno, más criminal de esta patria”, expresó Vásquez, quien especificó que ésta es la octava expulsión que se lleva a cabo en contra de la empresa asociativa.
En ese año fue asesinada la dirigente campesina Abilia Sánchez, su cuerpo fue encontrado a la orilla de la carretera, la información preliminar destacó que la ultimaron producto de la lucha por la tierra. El asesinato tuvo lugar el 19 de diciembre.