Asimismo el poco o nada apoyo a lo interior de los partidos políticos para que las mujeres ocupen cargos de elección popular importantes, dejando atrás las ambigüedades decorativas  a las que son sometidas o simplemente son limitadas al activismo de hormiga que impulsa las campañas proselitistas.

Una evidencia palpable se vio en las elecciones primarias del pasado 12 de marzo del 2017, que en su mayoría se realizó por el trabajo, esfuerzo, presión y demanda de las mujeres que militan en los diferentes institutos políticos, continuó el informe.

Recordando que en mayo del 2012 se aprobaron modificaciones y agregados a los artículos 105 y 116 de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas para “promover y lograr la participación efectiva de la mujer en la función pública”.

Asimismo se estableció una base del 40 por ciento  como mínimo de mujeres en las nóminas a cargos de autoridades de los partidos y en la integración de sus órganos de dirección.

En dicha reforma se instituyó el principio de paridad y al respecto se ordenó que a partir del proceso celebrado en el 2016, las planillas estén integradas igualitariamente 50/50 hombres y mujeres; el  reglamento de esta norma fue aprobado por el Congreso Nacional en septiembre de ese mismo año; conocido como “Reglamento de Aplicación del Principio de Paridad y del Mecanismo de Alternancia en la Participación Política de Mujeres y Hombres en Procesos Electorales”.

No obstante es de preocupación para CESPAD que el actual Congreso Nacional (2014-2017), aparecen en la palestra pública apenas 35 mujeres que equivale a un 25,7 por ciento a los curules legislativos; mientras que en el ámbito local de 298 alcaldías en las recientes elecciones primarias, 19 fueron lideradas por mujeres.

Estadísticas

Para CESPAD sí mejoró el número de mujeres participando en los cargos de diputadas propietarias y suplentes que se realizará en noviembre, pero a nivel local se torna compleja; en el Partido Libertad y Refundación, (LIBRE),  existen 77 hombres y 51 mujeres; el Partido Nacional con 75 hombres y 50 mujeres; y en el Partido Liberal 80 hombres y 48 mujeres.

Mientras que a nivel de municipalidades LIBRE lleva 16 hombres y 2 mujeres; el PN 14 hombres y 4 mujeres y el PL 17 hombres y 1 mujer.

Factores

Son tres los elementos que influyeron en los resultados antes mencionados; uno es que dentro de la sociedad hondureña existe la persistencia cultural del patriarcado que considera a la mujer como una sujeta sin capacidades.

En segunda instancia, el sistema patriarcal se extiende en el interior de las estructuras de los partidos políticos cuyos dirigentes realizan un trabajo mayor y con fuerza  a favor de los hombres, incumpliendo las determinaciones de la ley.

Y por último, los partidos políticos que no han puesto en práctica el Reglamento de Paridad de forma obligatoria, ni respetado sus mandamientos, tampoco hay implementación de mecanismos que garanticen la igualdad dentro de las estructuras de poder.

Necesidades

Es necesario que el Tribunal Supremo Electoral obligue a los partidos políticos a cumplir con lo que establece la ley creando los mecanismos y condiciones para que haya una real igualdad de participación política entre hombres y mujeres, al igual que de resultados.

Tal y como lo han pedido las organizaciones de mujeres, que se creen dispositivos como el llamado “Mecanismo de Cupo reservado”, a través del cual se reserven los puestos para las mujeres, con base en los porcentajes establecidos, y que se evite que sean ocupados por los hombres.

Asimismo que se cumpla con lo que establece el Reglamento de Paridad y que el Tribunal Supremo Electoral haga posible que los partidos políticos destinen el 10 por ciento  de la deuda política para la capacitación y promoción política de las mujeres.

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