Estudió periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y avanzó en la carrera de Derecho en el mismo centro de estudios. Sus sueños son defender a las mujeres víctimas de violencia y a otras personas que no tienen dinero para pagar un abogado.

Su pasión por el periodismo la llevó a ir a hacer investigaciones en las zonas indígenas, traer historias desgarradoras de mujeres golpeadas por la policía en desalojos violentos en La Paz y posicionar a las mujeres tolupanes cuyo aporte a la lucha por la defensa de la tierra estaba invisibilizada en la huelga de hambre de los indignados en el año 2016.

Eso le valió el premio Nacional de la Tribuna de Mujeres contra los femicidios con su historia “ Las mujeres de la huelga de Hambre.”. Sus escritos siempre destacan el papel de la mujer en todas los escenarios, lo cual siempre es pasado de alto por medios corporativos y otros.

Voluntariado de alegría

Quizás pocos tuvieron la oportunidad de compartir con ella vivencias de su vida antes, pero se le conoce como una persona afable, agradable y comprometida, además de honesta en su trabajo, quien ha vivido con alegría el voluntariado, manifestaron sus compañeras de lucha del Centro de Estudios de la Mujer – Honduras (CEM-H).

Morales es una de los cuatro defensores de derechos humanos torturados junto a estudiantes. La represión fue tan cruel que los policías la golpearon en todo su cuerpo con toletes y le rociaron gases lacrimógenos en sus ojos, rostro y pecho, las consecuencias en su salud han parado por ahora su trabajo por los derechos humanos y periodismo.

En el momento de las violaciones a los derechos humanos sufridas estaba laborando en la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU en la defensa de los derechos humanos y el ejercicio periodístico a través del periódico digital pasosdeanimalgrande.com donde contó muchas historias de víctimas de violaciones a los derechos fundamentales.

Para este 20 de marzo del 2018 está programada la continuación de la Audiencia Inicial con comparecerán los testigos de los oficiales de la policía preventiva, el comisionado Félix Colindres y los sub-comisionados Marlon Palma y Juan Manuel Aguilar. Será en los Juzgados de lo Penal de Francisco Morazán, en el Barrio La Granja de Comayaguela a las 9:30 a.m.

Desde el 28 de febrero anterior están sometidos a juicio por los delitos de torturas, detención ilegal, Abuso de Autoridad, Violación a los Deberes de los funcionarios y lesiones contra Morales, Carlos del Cid del Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos; Hedme Castro de ACI-Participa, Ariel Díaz del CIPRODEH y ocho estudiantes.

En lo que va del proceso judicial los altos jefes policiales han gozado de privilegios que no tendrían otros imputados como el portar sus celulares y posiblemente grabar las declaraciones de las víctimas y testigos. 

Una de las aspiraciones de Tomy Morales es ver a sus torturadores tras las rejas para que nunca más vuelvan a reprimir a defensores de derechos humanos.

Este 20 de marzo comparecerá como testigo propuesto por los altos mandos enjuiciados el comisionado Leonel Sauceda, quien el 08 de septiembre estaba en la escena de la represión y por la mañana había tratado de desacreditar la labor de Tomy Morales como defensora de derechos humanos ante la directora Ejecutiva de ASOPODEHU, enojado porque la defensora le desmintió ante los medios de comunicación sobre la represión y captura de estudiantes lo cual él negaba.

Es muy probable que la saña aplicada en el cuerpo de Tomy Morales tengan que ver con su papel como defensora de derechos humanos en el marco del monitoreo a la situación de derechos humanos de los estudiantes de la UNAH en huelga de hambre entre julio y agosto de 2017.

Los problemas de salud producto de la represión sufrida la obligó a ir al juzgado para brindar una declaración anticipada sobre los hechos, a principios de noviembre de 2017,  allí sufrió la presión de los enjuiciados que pretendían echar por tierra su relato tratando de desestabilizarla. La jueza no permitió la presencia de representantes de la ASOPODEHU y de Brigadas Internacionales de Paz, PBI, y permaneció sola junto al fiscal quien no hizo mucho por evitar el acoso que le tenían a ella  los imputados a vista y paciencia de la jueza, según relató una representante de la organización en su momento.

Verdadera defensora de los derechos de las mujeres

Para Mirian Suazo, Coordinadora del Fondo de Protección para Defensoras de los Derechos Humanos del CEMH-H, Tomy Morales es una verdadera activista y defensora de los derechos de las mujeres. 

“Conocimos a Tomy y su cercanía con el CEM-H a través de las Mesoamericanas, una iniciativa de mujeres que trabajan por los derechos de las mujeres a nivel regional en el marco de la exigibilidad y la denuncia de violaciones ante el Tratado de Libre Comercio (TLC), dijo Suazo. 

Para la también defensora de los derechos de las mujeres, “ella se acercó al movimiento a través de esa plataforma mesoamericana, vinculada con el trabajo periodístico e inicia su voluntariado como periodista y es así como conocemos sus aportes en el tema de la comunicación, donde ella se va comprometiendo y cómo decimos, se va enamorando de su trabajo”. 

Es así, agregó que “cuando menos lo espera, ya está bien comprometida, con muchas ganas y dejando allí, todas las energías, las fuerzas y esfuerzos que Tomy le aportaba al movimiento y a las organizaciones en donde ella colocó casi todo”. 

Un compromiso

 Para sus compañeras de movimiento, Tomy Morales es una persona muy agradable y comprometida con su trabajo, honesta y es considerada una persona que ha vivido para el voluntariado.

 “La relación con el CEM-H fue muy cercana, se integró a la Red Nacional de Defensoras de la cual es parte esta organización y en las asambleas mostró una actitud muy comprometida y además ella sabe que tiene muchas capacidades, una certeza del poder que tiene en el tema de la comunicación y coloca las energías en esos esfuerzos, para aportar y contribuir a la mejora de las organizaciones”, apuntó Suazo.

Explicó que las actividades que Tomy Morales realizó en el CEM-H fueron las relacionadas a la comunicación como la elaboración de notas informativas, reportajes, divulgación de la información, colaboración con otros proyectos en la formulación de estrategias de comunicación para varios proyectos dentro de la organización, entre otras actividades como la organización de conferencias de prensa, comunicados, notas de prensa, entre otros. 

“A Tomy le gusta ser periodista, es una defensora de la comunicación y la libertad de expresión, su trabajo ha sido a través del voluntariado en el Centro de Estudios y Acción para el Desarrollo de Honduras, (CESADEH), en CEM-H y en la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (ASOPODEHU)”, afirmó. 

Muy vigilada

A Suazo no le sorprende que Tomy haya estado acompañando a los estudiantes universitarios y a los defensores de los derechos humanos en sus luchas por la exigibilidad de sus derechos, “porque es una activista política, fue una persona muy visible por sus acciones y en la Universidad estaba siendo muy vigilada, desde la huelga que se instaló el año pasado en la Universidad Nacional Autónoma , UNAH)”. 

De acuerdo a la representante del CEM-H, el ataque del 08 de septiembre de 2017 a los estudiantes y defensores de los derechos humanos en la UNAH, estaba orientado hacia ella, de manera particular para Tomy, porque ella estuvo todos los días con los estudiantes en huelga. 

“No me extraña a mí, que en esas agresiones ella estaba en la lista y que bueno que la cooperación solidaria de muchas organizaciones y la Asociación para la Democracia y los Derechos Humanos (ASOPODEHU), hizo mucho para poderle buscar una forma y un mecanismo para que la pudiera proteger”, concluyó. 

Significado para las organizaciones

Para las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres como el CEM-H, el caso de Tomy Molares les dejó varias lecciones aprendidas en casos de violaciones hacia los activistas de los derechos humanos, entre ellas, la búsqueda de mecanismos de protección que permitan proteger la vida y la integridad de las personas en riesgo. 

Recordada como una mujer luchadora, defensora, comunicadora antes de llegar al feminismo, estuvo en las manifestaciones del golpe, en el Frente Nacional de Resistencia, a ella se le encontraba por todos lados en la lucha en las calles, manifestó Suyapa Martínez, directora del CEM-H. 

“Con nosotros ha colaborado en varias acciones, sobre todo con las Mesoamericanas en Resistencia, en la elaboración de una buena cantidad de reportajes y muy entregada a su labor de la defensoría, la cual se puede ver con las actividades realizadas en la Universidad (UNAH), con los estudiantes, con los sectores campesinos, en fin con muchas actividad ella estaba”, recordó Martínez. 

La directora del CEM-H lamentó que las defensoras, tal es el caso de Tomy Morales, tengan que parar su labor en el país por la persecución y la criminalización por parte del Estado, quien está sacando a los mejores hondureños y hondureñas y tengan que irse fuera del país. 

Para Martínez lo acontecido con Tomy sólo puede ser comparado con lo que sucedió en la década de los años ochenta en el país, donde existieron personas que fueron sacadas del país por recibir amenazas a muerte, porque si no, las desaparecían o aparecían en fosas comunes, recordó. 

Según la representante del CEM-H, “Tomy no tiene más que su familia y el apoyo de la familia feministas, no está sola, pero nosotros no tenemos la capacidad de protegerla en estas condiciones en la que está el país, totalmente militarizado”.

En todo el proceso de captura y recuperación la ASOPODEHU ha asumido acompañamiento constante a todos los niveles legal, protección, salud y un canal de búsqueda de solidaridad internacional, lo cual aún se mantiene a pesar de la situación de persecución que Tomy Morales enfrenta.