La Delegación la integran Es te grupo incluye Alex Main del Centre for Economic and Poli y Research, también participan los abogados Lauren Carasik y José Luis Fuente, directora de la clínica de derechos humanos de la Western New England University Law School y representante del Comité internacional del National Lawyers Guild y Annie Bird directora de la Comisión de Derechos Humanos en Guatemala /USA.

Esta misma delegación se reunió en Tegucigalpa con víctimas de abusos militares y policiales en la protestas contra el fraude electoral.

Los afectados  relataron ante sus interlocutores cómo han padecido serias represalias solo por el hecho de ejercer su libertad de expresión a través de la protesta pacífica.

Describieron que los liderazgos en las comunidades son objeto de vigilancia y están bien mapeados a tal extremo que una de las personas denunció que militares lo dejaron inconsciente después de decir “allí viene uno de los revoltosos” y procedieron a patearle por todo su cuerpo y a pegar con una especie de regla que le dejó heridas profundas en su cuerpo.

La violencia en El Aguán ha sido escondida por el Estado de Honduras en los últimos meses haciendo una campaña mediática de que allí todo está solucionado, pero la persecución se ha agudizado y la impunidad en los crímenes tiene fortalecidos a los represores.

Hay una fuerte presión sobre el Congreso de Estados Unidos para que apruebe la Ley Berta Cáceres sobre los derechos humanos en Honduras, que fue presentado en la Cámara de Representantes el 02 de marzo de 2017, por Hank Johnson, y conlleva entre sus objetivos que EUA suspenda la asistencia en materia de seguridad a Honduras hasta que cesen las violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad de Honduras y que los autores sean llevados ante la justicia.