La denuncia se hizo Abner Jiménez, representante por Honduras de la organización Somos- CDC, a través de un foro virtual sobre el impacto del COVID-19 en la comunidad LGBTI en América Latina, por la organización, LGBTQ Victory Institute, donde se abordaron los temas de desigual, por la discriminación laboral , las limitantes que tienen conforme al goce de derechos y la falta de acceso a los servicios públicos.
En Latinoamérica y el Caribe se han registrado un total de 201 mil 977 casos positivos del virus del COVID-19, hasta la fecha, pero de lo contabilizado no hay datos que precisen cuántas personas de las afectadas son de la comunidad LGBTI.
Para hablar sobre el impacto de la pandemia de este grupo vulnerable en la región estuvo presente Víctor Madrigal, experto independiente de las Naciones Unidas sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género, quien manifestó su preocupación acerca de la realidad a la que se enfrenta este sector en América Latina.
Los representantes de República Dominicana, Colombia, Brasil, Perú y Honduras compartieron la situación actual de sus países y cómo les está afectando a nivel general, luego señalaron la falta de políticas públicas y la importancia de la educación de género para evitar atropellos en contra de las mujeres trans o quienes no se identifican como mujer u hombre.
Abner Jiménez, representante por Honduras de la organización Somos- CDC, se refirió a la distribución de alimentación que hace el Gobierno de Honduras y expresó que desde los colectivos LGBTI emitieron un pronunciamiento acerca del SINAGER, ente encargado para la distribución de suministros alimenticios a las personas que se encuentran en condiciones precarias.
Jiménez mencionó que la respuesta del SINAGER conforme al pronunciamiento que realizaron como colectivos no fue grata ya que sus representantes expresaron que “la población LGBTI no era una población de prioridad porque quienes tiene la prioridad son las personas con discapacidad y el adulto mayor”.
Agregó que realizaron una investigación para verificar si en realidad estas ayudas se estaban entregando a quienes SINAGER y mencionó que eran prioridad, pero se constató que los suministros solo eran dados a activistas del partido en el poder, por el cual la asociación de colectivos LGBTI interpuso un Recurso de Amparo que alertó a otras dependencias y a través de ello la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social les brindó el apoyo de provisiones específicamente para la comunidad de la diversidad sexual.
Sobre dicho Recurso de Amparo dijo que esperan una resolución en las próximas semanas.
Mencionó que los suministros que les proporcionaron fueron repartidos en alianza con otros colectivos en distintos puntos del país.
A su criterio es muy importante que la comunidad de la diversidad sexual participe en los procesos de incidencia política para la creación de instrumentos que ayuden a la defensa de los derechos de las personas LGBTI.
Por su parte Madrigal aseveró que se debe de comenzar a pensar que probablemente el COVID-19 o las realidades de pandemias estarán con la población por largo tiempo y uno de los grandes aprendizajes que se llevan las personas es incluir los análisis de riesgo y la existencia de estas condiciones catastróficas que obligan a las comunidades a hacer reflexiones en las situaciones.
Asimismo dijo que le llamó la atención sobre la repartición de alimentos, donde el SINAGER respondió “que esa población no forma parte de las comunidades clave”, en referencia al caso expuesto por el representante hondureño.
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