La libre sindicalización se ha visto diezmada en el país a lo largo de los años, los patronos de empresas privadas y públicas hacen todo lo necesario para que los sindicatos no se establezcan, lo cual violenta el derecho de los trabajadores a organizarse, mismo que no es protegido en la mayoría de los casos por el Estado de Honduras.
El Artículo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos señala en su inciso cuatro que “Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses”. Asimismo la Convención Americana de Derechos Humanos expresa en su “Artículo 16 sobre la libertad de Libertad de Asociación en su numeral uno que “Todas las personas tienen derecho a asociarse libremente con fines ideológicos, religiosos, políticos, económicos, laborales, sociales, culturales, deportivos o de cualquiera otra índole”, igualmente este derecho figura en la Constitución de la República de Honduras en su artículo 128.
Su trabajo o el sindicato
La alcaldesa de La Paz colocó contra la pared a los trabajadores y trabajadoras Javier Edgardo Hernández, Elvin Danilo Mejía, que se desempeñaban en Catastro Municipal, así como a Sagrario Vásquez y María del Carmen Alvarado que fungían como aseadoras de dicha municipalidad y a Guillermo Tejeda, que ejercía labores de vigilancia de esa corporación municipal y que tenía 30 años de estar en su puesto.
Con la disyuntiva “dejan el sindicato o se quedan desempleados”, la alcaldesa Gilma Ondina Castillo hizo uso de su poder para deshacerse de los trabajadores que por muchos años estuvieron en sus cargos, pero que a pesar de quedarse sin empleo optaron por sostenerse en el sindicato.
Juan Mejía Cerrato, presidente de esa organización de la alcaldía paceña relató a pasosdeanimalgrande.com que han sufrido una tremenda persecución desde que la alcaldía fue notificada por la Secretaría de Trabajo de la existencia del sindicato en julio del año pasado, después de que la organización que está afiliada a la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras, FUTH, inició su proceso de inscripción en el mes de junio de 2015.
Mejía Cerrato relató que en ese mes de julio cuando se le solicitó de parte de Trabajo una reunión a la alcaldesa envió al vice alcalde Ernesto Avila; a la regidora liberal Mélida Isis Velásquez y al apoderado legal de la corporación, Denis Joel Mejía, ella no se hizo presente dejando demostrada su renuencia a aceptar la existencia del sindicato.
La directiva del sindicato está integrada por él como presidente; Jasmín Castillo, Vicepresidenta; Ángela María Cálix, Secretaria; Dayanara Yanez como Secretaria General; Norman Eusebio Aguilera, Fiscal, y María Teresa Hernández, en el cargo de tesorera.
“Contra mí se ha ensañado por ser el presidente de la organización, hasta el extemo de despedir a mi hermana que laboraba en el Partido Nacional y a quien le dijo que lo hacía porque yo estaba en el sindicato . Además me colocó como presunto sospechosos en el robo de un vehículo de la alcaldía, y yo estoy totalmente fuera de ese tipo de acciones delictivas, pero lo que ella pretende es desprestigiar mi imagen”, denunció el líder sindical.
A la vez describió diversos abusos que se cometen en esa instancia municipal y por eso es la persecución porque el sindicato está vigilante, tal es el caso de deducciones ilegales del salario de los trabajadores entre ellas mil 600 lempiras mensuales de sus pírricos salarios argumentando que no hay dinero para pagarles completo.
Mejía Cerrato cuestionó que mientras a los empleados les quitan el poco dinero que reciben, la alcaldesa se aumentó en un 67 por ciento el salario que ganaba de 30 mil lempiras, desde marzo del 2015, es decir el aumento fue de más de 20 mil lempiras, además de dietas por cinco mil lempiras por cada sesión a la que asista a la corporación municipal.
El dirigente sindical también denunció que su teléfono permanece intervenido por el sólo hecho que liderar el sindicato, por lo que hizo un llamado a organizaciones nacionales e internacionales de sindicatos para que acudan en su solidaridad y lograr que se respete la libre organización y se reintegre a los despedidos que son personas humildes, pero que la estrategia es desmantelar al sindicato.
Muy cercana al presidente de la República y a la vice presidenta del Congreso Nacional
Alcaldesa de La Paz, en círculo con el presidente de la República y la Vicepresidenta del Congreso Nacional. Foto: honduprensa.wordpress.com |
La titular de la Alcaldía de La Paz, Gilma Ondina Castillo, tiene una relación muy cercana con el presidente de la República, Juan Orlando Hernández y con la Vice presidenta del Congreso Nacional, Gladys Aurora López, lo que la hace sentirse poderosa para ejercer persecución contra los trabajadores para que se retiren del sindicato y a periodistas que denuncian sus acciones ilegales como es el caso del comunicador social Gilberto Gálvez a quien ha querellado dos veces por el simple hecho de que él colocara en su muro de facebook que en La Paz un puente que se construyó resultaba bastante oneroso.