La vida de Tomy Morales, de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, se hizo más difícil desde el 08 de  septiembre de este año cuando fue torturada, arrestada ilegalmente y puesta en prisión en esa fecha acusada por el Ministerio Público por los Delitos de Encubrimiento y atentado contra la Seguridad Interior del Estado. Ella junto a los defensores Carlos del Cid, del Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos, Ariel Díaz, de la Asociación de Jóvenes por los Derechos Humanos, y Hedme Castro de ACI-Participa, fueron torturados por los policías al mando de altos oficiales entre ellos Colindres, Aguilar y Leonel Sauceda, pero a la justicia aún le tiemblan las manos para castigarlos.

Lo insólito de los  dos intentos en el cubículo número tres

Tomy Morales llegó a eso de las ocho de la mañana con 40 minutos al Ministerio Público para interponer la denuncia, pasó por la ventanilla número tres y en una pantalla apareció  que con el número que le dieron debía pasar al cubículo número tres, al llegar la Fiscal Dina Moncada le dijo "ajá dígame", la defensora empezó a relatar lo que le pasaba pero la fiscal no la dejó terminar, "eso no corresponde a ningún tipo penal".

Luego Tomy Morales sube a la Fiscalía de Derechos Humanos y llega donde el Fiscal Víctor Muñoz con quien estuvo unos minutos antes de ir al cubículo tres, él le dijo "vaya abajo y haga la denuncia". 

Al no ser atendida por la Fiscal Moncada, Morales vuelve donde el Fiscal Muñoz y le dice que no le quieren recibir su denuncia, por lo que Muños le extiende una "autorización de denuncias", ella vuelve a pedir número y otra vez le toca en el cúbiculo número tres con la misma fiscal, le entrega el papel enviado por Muños y ella dice "le voy a decir lo mismo que ahora, porque yo soy la fiscal, no reúne el tipo penal y si quiere mande una nota de reclamo, aquí se la contestamos".

Este papelito enviado por el Fiscal Víctor Muñoz no valió para la fiscal Dina Moncada:

Lo que para la fiscal no tiene importancia

El jueves pasado dos extraños merodeaban los alrededores donde Morales se encontraba un mall de la capital, le tomaron fotografías y le siguieron. Unos minutos después una mujer insistía en preguntarle dónde vivía y no la dejó en paz hasta seguirla en el taxi donde la defensora se subió.

Pero para la Fiscal Moncada esto no es nada y no es necesario tomar la denuncia ni hacer ninguna acción para proteger la vida de Tomy Morales. Otros eventos inseguros se han presentado, carros sin placas, militares tomándole fotos, sus telefónos pinchados y dificultad para hablar con cualquier persona. "Cada vez que hablo con alguien me ponen una musiquita y al teléfono fijo de la casa llaman todos los días con diferentes pretextos que si es el banco tal, la empresa equis u otro negocio, creo que me quieren volver loca con todo esto".

Los altos oficiales están denunciados por las torturas, detención ilegal y más vejámenes cometidos contra ella y sus compañeros el 08 de septiembre, aunque se anuncia ya días desde el Ministerio Público que los requerimientos fiscales ya están listos y que "ya los vamos a librar", la espera podría estar aunada a una estrategia de amedrentamiento de las víctimas, para cerrar el caso y que el hecho quede en la impunidad, la pregunta es si esto es sincronizado con el Estado? y en especial con el ente acusador?, por qué se tarda un mundo para que se emitan las órdenes de captura?

Lo cierto es que cada minuto que pasa para Tomy Morales es también una tortura, pues no puede salir de su casa a ningún lado porque ya tiene a sus seguidores detrás.

Ese mismo 25 de octubre Morales fue al Mecanismo de Protección en acompañamiento de la ASOPODEHU para que quedara registrado que la Fiscal Moncada le vale poner en riesgo su integridad , faltar a sus deberes como funcionaria y violentar la Ley de Protección a Periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos y operadores de justicia.