El padre Melo es el director de Radio Progreso y del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación, ERIC, de la compañía de Jesús en Honduras, nace en el año de 1980 como un aporte a la comunidad en temáticas de reflexión y análisis.
Moreno es un sacerdote Jesuita que ha sido crítico del gobierno de Juan Orlando Hernández, señalando en su cuenta de Twitter que “el camino hacia la paz es enorme tarea nacional, aunque muy difícil. Nosotros hemos divulgado propuestas. Nadie ha escuchado. El camino que han tomado en las esferas de poder es el peor de los escenarios para avanzar hacia la paz. Todavía es tiempo, rectifiquen señores del poder.”
“Estoy recibiendo acusaciones que hacen peligrar mi vida. Este es el diálogo abierto del que habla el presidente y respaldado por la Embajada de los EE.UU? este es el diálogo que hablan los medios corporativos, algunas iglesias y sectores de la llamada “sociedad civil oficialista”, reiteró.
Asimismo se refirió al “diálogo” que ha montado el presidente Hernández, “el diálogo es tapadera, pero de olla de presión . El error eterno de los políticos: tapar y acumular conflictos sin resolverlos. Los conflictos son intensos, no se pueden aplacar con falsos diálogos. JOH es problema Nacional, prescindan de él y todos ganamos”.
En sus análisis el padre Melo ha planteado que “el asunto aquí es sencillo. Aquí no se trata de ideologías o sentimientos. Aquí tenemos resultados electorales inaceptables y esto es asunto de país, gobierno que se instaure será factor de máxima conflictividad, buscar una solución política que evite ingobernabilidad es absoluta necesidad”.
“Que el 2018 el Espíritu del Dios de la vida nos embriague de mística para crecer en solidaridad y dignidad; que cuidemos nuestro país y sus bienes de la voracidad del extractivismo y nos vayamos construyendo como pueblo en libertad, mi abrazo de Año Nuevo”, fue su bienvenida de año nuevo.
Honduras se sumergirá en una crisis post-electoral tiene un incremento de víctimas de asesinatos por realizar actos de protestas, a manos de la policía Militar del Orden Público, así como la persecución que se les está dando a los y las líderes de los diferentes puntos del país que han realizado marchas y protestas en contra del fraude electoral.
El sacerdote jesuita apareció junto a activistas sociales y miembros de la oposición en un cartel donde aparecía su nombre y una descripción tergiversada de su trabajo por el país con la intención de generar odio hacia esas personas.