La marcha como le llaman, empezó desde el Barrio La Granja, al Sur del país. Miles de trabajadores y trabajadoras se dieron cita para posicionar sus demandas que coinciden con el deterioro de la clase trabajadora. La precariedad laboral, el desmantelamiento de los derechos obtenidos con la Huelga del 54 se han venido abajo. Desde la llegada del actual gobierno el deterioro económico es palpable, lo cual se ha logrado con leyes lesivas al trabajo y persecución de importantes sectores.
Este año quedaron silenciados los tradicionales discursos de las centrales obreras que son leídos al finalizar la actividad todos los primeros de mayo en el Parque Central de Tegucigalpa, los gases lacrimógenos y el lanzamiento de gas pimienta a través de una tanqueta policial dispersaron a los líderes obreros, mientras decenas de personas jóvenes resistían la represión.
El gobierno cambió de estrategia, en otras ocasiones es el ejército el que está al mando de los operativos junto a la Policía Militar, pero en esta oportunidad era comandado por la Policía Preventiva y elementos antimotines. Quizá se trate de lavar la cara sucia de la represión y callar las críticas internacionales de que los militares no deben participar.
Eran alrededor de las 11 de la mañana cuando la movilización ya llegaba al centro de Tegucigalpa. El Congreso Nacional estaba altamente militarizado, al igual que el Partido Nacional. Los manifestantes procedieron a quemar llantas y reventar cohetes, eso no les gustó a los cuerpos de seguridad del Estado y posiblemente recibieron órdenes desde arriba para proceder a la tradicional represión.
El lanzamiento de gases lacrimógenos y desplazamiento de una tanqueta para lanzar gas pimienta a quien se cruzara por delante caldeó los ánimos. El cierre de calles y la persecución policial llenó de tensión la zona. No importó que los químicos impactaran en niños, ancianos y mujeres embarazadas. También fueron lanzados contra una ambulancia de la Cruz Roja Hondureña que llevaba afectados por el gas.
Curiosamente aunque había un exagerado desplazamiento policial, las instalaciones de la Corporación Municipal fueron quemadas sin que fuera evitado, algunos sectores opinan que a alguien le interesaba que eso ocurriera para vincularlo con la oposición y justificar la criminalización de esta movilización.
Congreso Nacional ilegalmente usado como centro de detención
Gerson Ariel Irías Fuentes, llevado al sótano del Congreso Nacional.Foto JOPRODEH |
Un joven de nombre Gerson Ariel Irías Fuentes fue detenido, golpeado por la policía y llevado al sótano del Congreso Nacional, donde no es un lugar legal de detención, igual como sucedió el 12 de agosto de 2009 cuando fueron detenidas unas 22 personas a quienes los cuerpos represivos torturaron a vista y paciencia de diputados.
Los policías le daban de pechadas y apretaban las chachas en sus muñecas. Lo escondieron para que no tuviera contacto con defensores que le preguntaron su nombre.
Defensores de Jóvenes Promotores y Defensores Derechos Humanos, AJOPODEH , de la Asociación por la Democracia y Derechos Humanos, ASOPODEHU, esta última acompañada por Brigadas Internacionales de Paz, PBI, llegaron al parlamento para investigar sobre esta detención la cual fue confirmada por el oficial Núñez, encargado del operativo. El joven fue sacado del sótano y llevado a los bajos del Congreso Nacional para transportarlo a una posta de policía pero después fue regresado nuevamente por la presencia de los defensores.
Como los representantes de las tres organizaciones se apostaron en los lugares de salida del sótano no podían llevarse al detenido, luego llegó la patrulla policial M1-111 a sacar a Irías Fuentes y lo trasladó a la posta policial de El Manchén
Mientras otros tres detenidos fueron llevados a la Policía Metropolitana Número Uno (Core7). Las mismas organizaciones llegaron a preguntar por los detenidos, los encargados de turno dijeron que no estaban en calidad de detenidos sino retenidos. Los afectados eran Juan Antonio Elvir (40); Chistian Alberto Vallecillo(21) y Ángel Tróchez Brenes(21).
Elvir dijo que no estaba participando de la manifestación y que fue capturado por policías cuando iba por la cuesta del barrio La Leona.
Por su parte Cruz Vallecillo relató que iba en un taxi cuando fue bajado por policías y llevado detenido sin decirle del por qué. Mostró su muñeca derecha golpeada y su brazo.
Trochez Brenes relató que fue capturado por policías TIGRES cuando estaba sentado en una terminal de buses en el mercado Zonal Belén.
“Me trajeron a pie y me venían golpeando durante todo el trayecto en la cabeza y la espalda. Me dijeron esta vez sí te vamos a matar y no te van a ajustar esos 200 pesos que te dan “, dijo mientras enseñaba las señales de los golpes propinados.
El Oficial de Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Honduras, OACNUDH, Félix Gómez, llegó a la Policía Metropolitana Número Uno para conocer sobre la situación de los Detenidos.
Fabricación de pruebas
Aunque los detenidos fueron llevados entre 11 a 11 y 30 a.m., no estaban en ningún registro, ante la insistencia de los defensores del por qué los tenían allí. A los pocos minutos a eso de la una y media de la tarde llegó la mujer policía de nombre Katherine Lizeth Acosta diciendo que uno de los jóvenes le lanzó gasolina.
Es una de las costumbres en estos casos, la fabricación de pruebas para incriminar a los detenidos, el Ministerio Público junto a la policía construyen la historia y los jueces se van por esas acusaciones que en la mayoría tienen tinte político en los casos de manifestaciones.
Este miércoles 02 de mayo se realizará la Audiencia de Imputado donde solo quedaron dos de los acusados ya que supuestamente Elvir fue dejado en libertad.
El Abogado Alejandro Mairena de CIPRODEH denunció que no le permitieron ver a los detenidos a pesar que se presentó como apoderado legal.