El 01 de mayo del 2017, policías dieron persecución a Eduardo Urbina, miembro del Partido Libertad y Refundación,(LIBRE), luego de una manifestación por el día del trabajador, éste fue capturado junto a Pedro Joaquín Amador quien estaba ejerciendo su derecho a defender derechos humanos en representación de la Acción Ecuménica por los Derechos Humanos. Ambos fueron detenidos ilegalmente y trasladados a la posta policial de Las Brisas en la ciudad de Comayagüela.

No llegó el defensor del policía

La posposición del juicio oral y público se trasladó hasta para el 2020 porque el apoderado legal del agente , el abogado Jarabí Gonzales confundió la fecha. Los delitos por los cuales el agresor está siendo acusado son Vejámenes y Abuso de Autoridad. Esta situación podría interpretarse como una dilación del proceso, manteniendo en la impunidad una acción que constituye un hecho grave de ataques a defensores de derechos humanos en Honduras lo cual ya es reiterativo, sin que los responsables sean castigados de forma pronta para evitar la repetición de los hechos.

El equipo de Pasosdeanimalgrande.com y la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, (ASOPODEHU), junto a otros defensores y amigos , acompañaron al afectado para conocer el resultado del juicio.

La audiencia estaba programada a las 9 de la mañana de este 22 de octubre del corriente año, sin embargo fue hasta las 10:30 a.m que se llamó al estrado a los apoderados legales, con sus representados y allí fue cuando el tribunal consultó al policía por su abogado, contestando que no llegaría.

El acusado llegó temprano sin acompañamiento ni de la policía, familia o amigos, pero no se esperaba que su abogado no llegara pues estuvo con el celular llamando casi una hora. Las juezas del Tribunal de Sentencia mostraron con una actitud condescendiente con el imputado e incluso le consultaron si él seguía activo en la institución policial a lo que respondió que sí.

La jueza estuvo llamando al abogado Martínez por al menos media hora, quien le argumentó que la fecha que se le había indicado era el 28 de octubre, pero la jueza le comprobó con la grabación de la audiencia que fue clara cuando menciono 22 de octubre. La togada le reclamó por causar un retraso que no se merecían los que estaban en la sala.

Se dirigió a todos los presentes pidiendo una disculpa del tribunal por la reprogramación del juicio y asegurando hacer ver al superior del abogado por la falta cometida en la cita y con el cliente quien se mostró nervioso las casi tres horas que permaneció en los juzgados.

El tribunal se retiró, estipulando la audiencia para el 02 de marzo del 2019 a las nueve de la mañana, sin programar ninguna otra para que finalice el juicio y tener un veredicto por el caso que ha durado dos años.

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