Jiménez Reyes, es un joven defensor de 22 años y a quien le apasiona ayudar a las víctimas de violaciones a los derechos humanos. Ha pasado por diversos incidentes contra su integridad física desde el año 2009, entre ellos 26 detenciones ilegales entre 2009 y 2012 , mensajes amenazantes vía web, vigilancia, dos raptos y amenazas directas de los violadores de derechos humanos cuando llega a procurar la liberación de las víctimas. Por esta razón la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, le otorgó Medidas Cautelares desde ese año, bajo el número MC95-10.
Durante el golpe de Estado se le podía ver haciendo procuración de derechos humanos apoyando a víctimas. Hoy su trabajo es 24/7, no hay hora de descanso, él está dispuesto a apoyar a quienes sufren atropellos en cualquier momento. Aunque apenas tiene 22 años, la entereza de carácter le hace desempeñarse con mucha responsabilidad en cumplimiento al trabajo por los derechos fundamentales de las ciudadanas y ciudadanos de Honduras.
Sus ojos brillan cuando cuenta los episodios de peligro con los que se ha enfrentado en la defensa de los derechos humanos. Sus recorridos han estado llenos de mucha tensión, pero es más fuerte su convicción de no permitir que nadie esté solo en esos momentos cruciales cuando los violadores de derechos humanos tienen las manos encima.
Últimos meses han sido de gran zozobra
Una de las últimas graves amenazas que ha recibido ocurrió el martes 18 de agosto recién pasado cuando un desconocido que portaba en su cabeza un casco oscuro llegó hasta el portón del CODEH, su objetivo era dejarle un mensaje a Jiménez Reyes, a quien se le conoce como JJ. Allí se encontraba una de las abogadas de la organización a quien le preguntó por “el cipote”, después le advirtió “yo soy sicario, no vayas a hacer nada porque te voy a matar”, y procedió a arrebatarle su celular, y dejar un mensaje de muerte contra el defensor de derechos humanos.
El Congreso Nacional aprobó una Ley de Protección a periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos y operadores de Justicia, pero la misma aún está en proceso de implementación.
JJ denunció que ha recibido apoyo de la Subsecretaría de Justicia y Derechos Humanos, no así de la Secretaría de Seguridad, donde Sagrario Prudot, encargada de implementar las medidas otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, no hace lo necesario para que se lleven a cabo de manera rápida y oportuna.
Relató que el martes que el desconocido llegó al CODEH, llamó a Prudot y ella le contestó dos horas después, violentando con ello la prontitud con que debe actuarse en estos casos desde el Estado de Honduras porque está en riesgo la vida de un defensor de derechos humanos.
Jiménez Reyes señaló que teme que le pase lo mismo que a Héctor Martínez Moriño, sindicalista y defensor de derechos humanos de la zona Sur del país, quien fue asesinado el 17 de junio pasado a pesar que la CIDH urgió al Estado a implementar de forma inmediata esas medidas y a proceder a hacer una investigación sobre las circunstancias que ocasionaron las amenazas, que se dieron en el marco de un constante hostigamiento por defender los derechos humanos de estudiantes y profesores e incluso de él mismo. Aquí el punto coincidente es que la Secretaría de Seguridad no le implementó sus medidas.
Jorge Jiménez Reyes denunció que aunque se activó el mecanismo de protección es la Secretaría de Seguridad que no cumple con la puesta en marcha de acciones que ha solicitado, entre ellas patrullajes, acompañamiento y otras que no detallaremos por protección a su vida.
Aunque la CIDH ha pedido un informe sobre las avances de las investigaciones en este caso, no se ha enviado, y desde febrero de este año ya el Estado va pidiendo tres prórrogas, la última el viernes pasado para presentar dicho informe, lo cual es altamente peligroso para la vida del defensor de derechos humanos.
Sicario volvió a la escena un día después
A pesar que el CODEH se movió con prontitud el martes 18 de agosto de la semana pasada para que se actuara de inmediato, la impunidad es total en este caso, a tal extremo que el desconocido que dejó un mensaje de muerte a Jorge Jiménez, volvió el miércoles 19 del mismo mes, con la intención de encontrarlo.
Lo anterior hace sospechar que quienes están tras las amenazas contra JJ son los mismos agentes del Estado que están en las estructuras y que tienen capacidad de movilidad y de dar órdenes para que no se avance en el caso.
Será que la funcionaria Prudot ha recibido órdenes para que no haga nada y de esa forma se facilita el accionar de los perpetradores que quieren atentar contra la vida de JJ.
Y hay otra pregunta, por qué las ocho denuncias interpuestas por el defensor de derechos humanos ante el Ministerio Público tampoco tienen éxito, será que son tan extensos los tentáculos?
Llamado urgente a las organizaciones internacionales de derechos humanos
Ante la falta de acciones contundentes por parte del Estado de Honduras de echar por tierra estos planes de muerte lo cual se lograría con el desmantelamiento de la estructura que provoca la inseguridad a Jorge Jiménez, es urgente que se active la comunidad internacional de derechos humanos para protegerle la vida.