Como si no bastara la presión para el estudiantado que reclama derechos, con la policía, los tribunales de justicia, las expulsiones y las campañas de estigmatización, ahora está el seguimiento paso a paso de Dayanara Castillo, estudiante de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, quien este miércoles 22 de julio de 2015 estuvo constantemente perseguido por un desconocido que la seguía por todas partes hasta cuando iba al baño.
Orden de captura contra los estudiantes Cesario Padilla, Moisés Cáceres, Sergio Ulloa, Evelyn Zelaya y Bruno Valladares, y desalojo de todos los alumnos que mantienen una toma indefinida en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, según denuncia que presentada este 15 de julio ante la Fiscalía de Delitos Comunes del Ministerio Público por el abogado Ramón Martínez Rosa, en representación de las autoridades universitarias, según información brindada a pasosdeanimalgrande.com por una fuente del Ministerio Público que pidió permanecer anónima.
En una denuncia pública enviada awww.pasosdeanimalgrande.com, el director de la radio comunitaria Faluma Bimet (Coco Dulce), Alfredo López Alvarez (46) residente en la comunidad de Triunfo de la Cruz, en el municipio de Tela, departamento de Atlántida denunció que personas ajenas a la comunidad y de la empresa Isopo Resort, (un grupo económico interesado en las tierras ancestrales garífunas) representan una amenaza para las comunidades y que ponen en peligro la vida de sus líderes.
El caso de la Coordinadora del “Comité de Mujeres por la Paz Visitación Padilla”, Gladys Lanza está a la espera del fallo que emita la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sobre el recurso de casación presentado desde el 30 de abril pasado. Han pasado ya casi dos meses y medio y la respuesta es tardía.
El caso de los seis estudiantes inicialmente expulsados de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y posteriormente reintegrados por una orden emanada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) no está definido del todo, en vista que las autoridades universitarias están tratando de desprestigiar a los jóvenes mediante documentación que han estado enviando al máximo tribunal de justicia.