El Cardenal Rodríguez es muy bien conocido nacional e internacionalmente por su vinculación directa y activa en el golpe de Estado que la oligarquía hondureña y los Estados Unidos ejecutaron en Honduras el 28 de junio de 2009, que sacó por la fuerza de las armas del gobierno al presidente Manuel Zelaya Rosales, electo para cuatro años a través de elecciones generales en el año 2005.

Su vinculación con el poder data desde hace muchos años, su discurso es naturalmente proferido para preservar el status quo y favorecer las atrocidades de los grupos de poder que a sangre y fuego se han mantenido por más de una centuria en Honduras.

No se organicen ni escuchen las radios del COPINH

Según Bertha Cáceres el poder utiliza todas sus herramientas e instituciones y una de ellas es la élite de las iglesias que promueven el fundamentalismo, la discriminación , el odio y el racismo contra el pueblo indígena lenca , “y hay personajes que son pieza clave de esa oligarquía, de la derecha, del golpismo como  es el cardenal Oscar Andrés Rodríguez que  en su discurso dice a  las comunidades indígenas que no se organicen en el COPINH ni escuchen sus radios entre éstas la  Voz Lenca”

Rodríguez no solamente se quedó allí sino que mandó a que tampoco se escuche la Radio Globo ni se vea el Canal 36, todos estos medios de comunicación han sido muy críticos tanto al golpe de Estado como al actual gobierno de Juan Orlando Hernández por lo que queda demostrado que  el religiosa trata de manipular la fe de los indígenas católicos para que tomen su consejo como si se tratara de un versículo bíblico.

Con este accionar en un Estado de Derecho, el Ministerio Público debería incoar de oficio un proceso penal contra el Cardenal Rodríguez por violentar 321 del Código Penal donde ya señala las penas por discriminación contra indígenas y la comunidad LGTBI, sobre este último grupo ya se interpuso una denuncia de este tipo contra el pastos Evelio reyes de la Iglesia Vida Abundante, se inició un proceso judicial contra él, pero las influencias de este religioso y otras iglesias fueron más fuertes que la propia ley y los convenios y tratados internacionales y se sobreseyó su caso.