Los periodistas César Obando Flores y Geovanny Sierra, son víctimas de las demoras en el Ministerio Público y en el Sistema Nacional de Protección, según denunciaron. Ambos manifestaron que los funcionarios de esos dos entes los esquivan, no responden sus llamadas y ni siquiera indagan qué les está pasando.
Obando Flores acudió al Ministerio Público, (MP), de la ciudad de Tegucigalpa el 02 de diciembre del 2019, a interponer una denuncia por amenaza desde una empresa. Él es corresponsal de Radio Progreso y de diariocolon.hn de Tocoa, Colón.En el mes de noviembre de ese mismo año, hubo un intento de secuesfro en su contra.
También es beneficiario de medidas cautelares de protección emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,CIDH, aplicadas por el Mecanismo de Protección en Honduras, debido a los constantes ataques y amenazas que ha recibido por la cobertura que realiza de las actividades de organizaciones de derechos humanos, entre ellas el Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, y el impacto contra la comunidad de Guapinol por los daños ambientales ocasionados por la empresa minera Inversiones Los Pinares.
Flores comentó que él tuvo que desplazarse de su pueblo por temor a una represalia, un proceso que ha sido duro en el aspecto laboral ya que ahí tenía su empleo, sus fuentes periodísticas, estudio, y personal ya que es el lugar donde nació y creció por lo que ha sido afectado de forma emocional y psicológica.
Desde entonces solo ha recibido una llamada, en el mes de enero del 2020, de la Dirección Policial de Investigación,(DPI), para informarle que estaban investigando su caso, aunque él ha intentado comunicarse, solo le responden que no pueden brindarle información porque no está la persona autorizada y el Mecanismo de Protección donde se le otorgaron medidas, no ha hecho ninguna presión.
El periodista Geovanny Sierra,fue herido de bala el 26 de noviembre del 2018, desde un bus del Instituto Nacional Penitenciario (INP), el proyectil fracturó su brazo derecho, provocando una lesión permanente que aún tiene efecto perjudicial en su salud y para ejercer el periodismo.
Dos días después del ataque, el 28 de noviembre de ese año, el MP, confiscó la unidad del INP y la investigación quedó bajo su dirección y de la DPI, pero hasta el momento no hay avances en eñ caso.
Sierra expresó a pasosdeanimalgrande.com que él se comunica con la asistente de la fiscal a cargo del caso en el MP, quién le responde pocas veces e incluso en el 2019 cuando el abogado de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, (ASOPODEHU), le llamaba a ella para conocer sobre los avances del caso, le informaban que no estaba, pero al ir sin avisar ahí encontraban a la fiscal, lo que denota que les esquivaban .
Agregó que en este año se han aprovechado de la pandemia para darle más evasivas, argumentando emergencias personales, familiares, reuniones improvistas y otras excusas, quedando esa investigación sin avances.