Por el Delito de Incendio Agravado, el Juez Número 11 del Juzgado de Letras de lo Penal de Francisco Morazán, envió a la cárcel a los estudiantes Rolando Melghem, Carlos Eduardo Hernández y Misael Martínez, apresados por la policía este 06 de diciembre de 2018, enfrente de la UNAH, después de que se produjera la quema de buses por encapuchados. Los jóvenes vivieron varias horas bajo tortura física y sicológica en las celdas de una posta de policía y en la DPI , y uno de ellos fue acosado sexualmente por un agente.
Tres unidades conocidas como buses rapiditos fueron quemadas por encapuchados en el Boulevard Suyapa, frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), jueves 06 de diciembre de 2018. El 01 de diciembre entró en vigencia un incremento a la tarifa del transporte público y de taxis colectivos.
Junto a los tres muchachos fue detenida Samia Stephanie Amador, estudiante de periodismo en la UNAH, pero ella fue dejada en libertad. Según un comunicado de la Escuela de Periodismo uno de sus mentores le había asignado cubrir el evento.
En medios corporativos circuló un video donde un policía estaba en la escena del incendio de los buses y pusieron en tela de duda la vinculación de estudiantes en el hecho.
Primeras torturas en la Posta Policial de Suyapa y siguieron los de la DPI
Pasosdeanimalgrande.com tuvo la oportunidad de hablar con los tres detenidos y ellos relataron que no participaron del hecho y que fueron capturados cuando salían de clases, además narran las circunstancias de peligro que pasaron en manos de policías preventivos y de la DPI.
Policías preventivos que los detuvieron a los tres muchachos, los llevaron a la posta policía en la colonia Suyapa donde permanecieron por unos 10 minutos pero fueron los instantes más terribles de su vida.
Rolando Melghem recibió un toletazo, “Nos dijeron que nos iban a matar. Uno de los policías me decía a vos gordo cerote te vamos a desaparecer , y me pegaba con una bomba lacrimógena en la cara, me decía olela, olela, eso te gusta verdad?".
Mientras Carlos relató que le dieron una patada , que los policías tenían guantes para golpearlos y que no se notaran los golpes en sus cuerpos. “Eran unos 50 policías, los tres coincidimos en la entrada de la universidad y decidimos ver cómo una grúa se llevaba los buses quemados, cuando menos acordamos unos policías dijeron que iban a comer baleadas, después nos rodearon, y otros se bajaron de un comando policial para capturarnos cuando nosotros no hicimos nada, por eso estábamos allí pues no debíamos nada”.
Yo hago trabajos de reciclaje en la clase de administración y andaba algunas lágrimas de san pedro y los policías dijeron que andaba balines, agregó.
Misael contó que venía saliendo de examen de danza folklórica, se encontró con una protesta afuera de la UNAH donde estudiantes decían a periodistas de HCH que protegían a golpeadores de mujeres, entonces la periodista le dijo al camarógrafo: fílmalos y después los quemás”, eso quería decir que les diera las imágenes a la policía según relataron los tras chicos.
Misael recordó que lo subieron en un carro Hilux color negro, eran policías TIGRES rurales, “!me subieron a la cabina del carro yo les dije que estudiaba derecho que sabía de leyes y lo que estaban haciendo no era legal”.
“Cuando llegamos a la posta policial de la colonia Suyapa me levantaron del cuello y me estaban asfixiando, me tiraron al piso me dieron de patadas y me dijeron que nos iban a matar, me agarraron del pelo hacia atrás y me decían es que sos culero?”
Siguen las torturas en la DPI
Después de mantenerlos bajo torturas y amenazas en la posta policial de dicha colonia, los trasladaron a la Dirección Policial de Investigaciones, DPI, allí continuaron los abusos, entre ellos acoso sexual.
“En cuanto llegamos a la DPI nos dijeron los policías, acá van a experimentar qué es el calabozo. Un policía de la DPI me tocaba la cabeza y me decía qué bonito estás gordito”, denunció Rolando.
Los tres coincidieron en describir que es fuerte entrar a la DPI, porque allí la vida pende de un hilo y hay tal impunidad que nadie supervisa a los policías que cometen abusos de derechos humanos.
La defensora de derechos humanos Irma López, de Acción Ecuménica por los Derechos Humanos, AEDH, denunció que ella estaba en el lugar de la detención y quiso hablar con los policías que cometían las arbitrariedades pero un o de ellos le dio de manotadas y le dijo a otro “tráeme una granada para esta vieja que molesta”, después ella junto a sus compañeros defensores de la AEDH siguieron la patrulla policial para garantizar que no los llevaran para otro lado, pero cuando llegó a la DPI se encontró con el mismo policía que le quería lanzar una granada y otra vez lanzó improperios contra ella “mira esta gorda, qué molesta”.
Los llevan a la Policía Metropolitana
Los tres estudiantes fueron enviados a la Policía Metropolitana número uno donde pasaron la noche del 06 de diciembre de 2018 y fueron enviados ante el juez hasta pasadas las tres la tarde del 07 de diciembre, y la Audiencia de Imputado se llevó a cabo pasadas las ocho de la noche de este mismo día.
Cierran el paso a defensores de derechos humanos
Violentando la Declaración de defensores de derechos humanos y la Ley de Protección, un oficial de apellido Avilés de la Policía Preventiva impidió el paso de los defensores de derechos humanos Génesis Andino de la ASOPODEHU y Pedro Joaquín Amador, Juan Francisco López y Elizabeth Medina , estos últimos de la Acción Ecuménica por los Derechos Humanos, les fue impedido su trabajo de defensa de los derechos humanos y vigilancia del debido proceso en este caso donde prevalen únicamente los argumentos de la policía y la fiscalía.
Una jueza de nombre Karla Vásquez, que estaba en el tribunal, argumentó que corría riesgo de muerte si dejaban entrar a los defensores, violentando con ello convenios internacionales de protección a las personas que defienden los derechos humanos, así como la Ley de Protección existente en Honduras.
Cuatro abogados representaron a los estudiantes: Alejandro Mairena de CIPRODEH y Carlo Jiménez de CLIBRE, y dos abogados privados.
Carlo Jiménez de C-LIBRE dijo que aunque presentaron los arraigos correspondientes de los imputados, de nada valieron porque el juez los mandó a prisión, por el delito de incendio agravado que tiene una pena entre seis a 12 años de prisión.
La Audiencia Inicial deberá llevarse dentro de seis días dado que los jóvenes fueron enviados a prisión.
De acuerdo a lo que manifestaron ellos no pertenecen a ningún movimiento estudiantil dentro de la UNAH y denunciaron que una Fiscal de Derechos Humanos del Ministerio Público llegó a la celda donde estaban en la Policía Metropolitana, “vino acá a regañarnos, que miráramos cómo nos dejaron solos y que nos saliéramos de eso”, señalaron los afectados. La funcionaria se refería a los movimiento estudiantiles.
Con esta detención de estudiantes los juicios se elevan contra estudiantes, hace menos de un mes la Corte de Apelaciones reabrió un juicio que habia sido sobreseido en primera instancia, pero el Ministerio Público apeló la decisión y la Corte ratificó un auto de formal procecesamiento contra más de 12 estudiantes. Esto incrementa a más de 200 estudiantes criminalizados, a todos la fiscalía, la UNAH y la policía les han creado pruebas falsas, violentando con ello su derecho a la defensa y a un juicio justo, según han denunciado.
La presión contra los estudiantes de la UNAH es el día a día. La vigilancia y el orejismo son un ingrediente que se mezcla con la criminalización y pone en grave riesgo las vidas de los y las jóvenes, algunos huyeron del país por peligro a su vida.