El evento está auspiciado por la organización "Drug Policy Alliance" ,y reúne a personas de diferentes nacionalidades llegaron a unos cuantos metros del Pentágono, en las propias entrañas del imperialismo, para pretender cambiar el chip de este problema de cara a la Sesión Especial de la Asamblea de las Naciones Unidas, UNGASS, por sus siglas en inglés, que se llevará a cabo a principios del próximo año cuyo objetivo es la revisión y reorientación de las políticas de drogas nacionales y el futuro del marco internacional para el control de drogas.
Latinoamérica: ya no más guerra
Decenas de participantes de diversos países de América Latina, se dieron cita en una reunión especial para compartir experiencias de lo que significado la política contra las drogas y señalar los avances como pueblos a pesar de la gravedad de la violencia.
Para el caso, en México las consecuencias de esa guerra ha dejado centenares de desaparecidos, asesinados, perseguidos y una situación calamitosa en general de la población que tiene que cargar con las consecuencias, “muy pronto las cárceles se van a llenar de gente inocente, de madres que buscaremos a nuestros hijos y el gobierno juega a engañarnos”, dijo María Herrera, una madre que con dolor y lágrimas en sus ojos relató cómo perdió a cuatro de sus hijos.
En relación a la situación de República Dominicana las cárceles están al tope con un 60 por ciento de personas relacionadas con el consumo. En Brasil han organizaciones y personas interesadas en cambiar la situación han emitido una carta donde hablan de graves violaciones a los derechos humanos como consecuencia de la misma situación, mientras en Puerto Rico hay humillación y abuso contra las personas que reciben tratamiento por consumo de las sustancias.
En de Honduras invocando la guerra contra las drogas hay graves violaciones a los derechos humanos, retrocesos con la aprobación de leyes lesivas a los derechos fundamentales de la población; militarización en contubernio con los Estados Unidos, carta blanca a las fuerzas represivas para cometer abusos sin ningún control, entre otras consecuencias.
La guerra establecida no contra las drogas sino hacia la población, es la carta de presentación del presidente Juan Orlando Hernández, tema que utiliza en sus visitas internacionales para pretender hacer creer que hay avances y ocultar que dentro del propio estado hay infiltración de estos grupos.
En el Evento se encuentra Ted Lewis, de la organización Global Exchange, quien ha venido trabajando el tema desde hace varios años y acciones de incidencia para lograr cambios, entre ellas la puesta en marcha de la Caravana por la Paz, que se realizó de México a los Estado Unidos, integrada por víctimas de la guerra contra las drogas. Esta Caravana se replicará en marzo del 2016 con los países del Triángulo Norte: Honduras, El Salvador y Guatemala, el objetivo es llegar a New York donde se realizará la sesión especial de la Asamblea General de la ONU.
Hay mucho debate y un punto en común
Sobre el encuentro que en curso en esta semana en Washington, Lewis expresó que es un momento muy importante hay confluencia de muchas corrientes a nivel mundial que están viendo desde ángulos diferentes lo de la guerra contra las drogas, hay gente de África, de Asia, de América del Sur, de Centroamérica , muchos de América del Norte, y todo el mundo está hablando de la necesidad de repensar la política de drogas
“En esta cumbre la gente está moviendo el debate, en Estados Unidos hay un cierto consenso, pero éste está creciendo en el resto del mundo , la estrategia actual del combate al narcotráfico es contraproducente y no podemos llegar a una sociedad en paz y armonía con esas políticas, ese es un camino hacia la nada”, dijo.
Agregó que hay desafíos diferentes, pero lo común es hacia el cambio de políticas porque hay que ver las implicaciones internacionales y más que todo para los países del Triángulo Norte y México , “ver cómo levantamos los hombros de esos pueblos y el cargo que tiene esa guerra, estos países están sufriendo de una manera terrera, es la responsabilidad de ellos pero también de la comunidad internacional , verlo de una manera estratégica, con mucha compasión y sin prejuicios”.
Una de las conclusiones de los paneles es que la guerra contra las drogas lleva como objetivo principal el proteger los intereses de los ricos a lo que Lewis dijo que está claro que desde la caída del Muro de Berlín Estados Unidos ha intentado usar la palanca de la guerra contra las drogas para militarizar y controlar porque su interés es apoyar las estructuras existentes, las que favorezcan a los ricos y al poder, ha tenido una política de represión. Otro de los puntos señalados por panelistas que están en el encuentro es que los negros y los latinos son las principales víctimas de esa guerra .
Discriminación y racismo en la aplicación de la política
Sobre ese punto Ted Lewis señaló que eso es cierto, “en Estados Unidos son las principales víctimas de manera desproporcionada , hay otras víctimas en otras comunidades, como la gente de origen anglosajón, pero el impacto en los negros y los latinos es tremendo".
Ejemplificó que con menos del cinco por ciento de la población mundial, pero casi el 25 por ciento de su población carcelaria, los Estados Unidos encarcela a más personas que cualquier otra nación en el mundo , cuman alrededor de dos millones 400 mil personas.
Las personas de color experimentan discriminación en todas las etapas del sistema de justicia y tienen más probabilidades de ser detenido, buscado, detenido, condenado, y de llevar registros de antecedentes penales para toda su vida, "los negros representan el 30 por ciento de los detenidos por violaciónes ley de drogas - y casi el 40 por ciento de los encarcelados en la prisión estatal o federal por violaciónes ley de drogas. En 2013, el 3% de todos los hombres negros fueron encarcelados. Eso es seis veces la de los hombres blancos.", recalcó el entrevistado.
En relación a los latinos Lewis aportó estadísticas donde el uno por ciento de todos los hombres latinos fueron encarcelados - el doble de la tasa para los blancos.
En suma los afroamericanos y los latinos en conjunto comprenden 30 por ciento de la población de Estados Unidos, sin embargo, son el 57 por ciento de las personas encerradas en prisiones estatales por delitos de drogas, y el 77 por ciento encarceladas en prisiones federales por delitos de drogas. No obstante, las tasas de consumo de drogas y las ventas no son significativamente diferentes entre los grupos raciales y étnicos.
Una luz en el camino
En cuanto al movimiento latinoamericano que se moviliza con fuerza para tratar de cambiar la política de la guerra contra las drogas, para él es algo muy interesante porque las élites están llegando al punto de rechazar los dogmas de la guerra contra las drogas como es el caso de América del Sur y México donde líderes de esas naciones llegaron a la conclusión que hay que inventar algo nuevo y romper el tabú.
Pero tanto a nivel de Estado Unidos como el resto del continente se está viendo un cambio , pero es muy importante que cada país desarrolla su propia visión pero descongelando las prácticas actuales
La caravana del Triángulo Norte
Lewis quien llegó a Honduras y a El Salvador a finales de octubre pasado para animar a diferentes sectores a integrarse a la Caravana por la Paz que llegará a New York a posicionarse para incidir ante la Sesión Especial de la ONU en el 2016, aseveró que la caravana tiene como meta abrir una discusión utilizando el contexto de la Asamblea General de la ONU donde se piensa incidir y dejar claro que el problema de la guerra antidrogas hay que pensarlo y analizarlo de manera internacional y contextual y así encontrar nuevas propuestas y soluciones
Sobre la situación de Honduras en este contexto describió que es muy grave el problema , “lo que veo es que la corrupción que proviene de la guerra contra las drogas, de las ganancias excesivas de esa industria, deposita mucho dinero a las cuentas de las mafias, de la gente que está destruyendo el país”.
Hizo un parangón entre lo sucedido en los años 20 en estados Unidos con la experiencia de la prohibición del alcohol, “se dijo no debemos tomar alcohol y ya está prohibido , solo en 13 años de esa política se desarrollaron mafias enormes , organizaciones criminales, corrupción a nivel de las autoridades de la ciudad, políticos comprados y si lo comparamos con la guerra contra las drogas desde los años ochenta, las organizaciones criminales se han fortalecido de manera increíble”.
Destacó que ahora esas organizaciones no solo están en la droga sino en la extorsión, los impuestos de guerra, viene de esas mismas organizaciones porque todo está conectado y gente que tiene tanto dinero les da la oportunidad de corromper a oficiales , a elementos del estado, policías, militares, eso se sabe, pero es difícil cambiarlo si no cambiamos la política internacional.