Esa fecha como respuesta a su petición de una reunión con el presidente de la CSJ, recibieron una brutal represión que dejó golpeados , heridos y la detención de dos docenas de personas.
Uno de los detenidos fue Jony Rivas, dirigente del Movimiento Campesino del Aguán,(MUCA), quien dijo que su presencia en el lugar era como miembro de la comisión que entraría a hablar con Jorge Rivera Avilés , en ese entonces presidente del Poder Judicial, para ponerle en conocimiento de las irregularidades que se estaban dando en los Juzgados de La Ceiba en relación a la Sentencia firme que había obtenido el abogado Antonio Trejo (detenido con los campesinos y asesinado un mes después).
Adicionó Rivas que el fallo era a favor de las fincas San Isidro, Despertar y La Trinidad, pero que al llegar a la Corte observó que los portones estaban con candado como una manera de evitarles el ingreso, lo que incomodó a los campesinos porque consideraron que el presidente de la Casa de la Justicia les estaba violentando el acuerdo de la cita al cambiar la agenda, por lo que quisieron de manera pacífica llamar la atención de la prensa, así que procedieron a tomarse el Boulevard de las Fuerzas Armadas, como medida de presión para que los escucharan.
“A eso de la una treinta de la tarde fuimos reprimidos salvajemente por policías y cobras, con gases lacrimógenos, escudos, toletes, hubo compañeros heridos con golpes fuertes, al final resultamos detenidos 25 personas incluyendo al abogado defensor del MARCA Antonio Trejo, quien exactamente un mes después fue asesinado” remembró el campesino. Cabe mencionar que al profesional del derecho el 05 de octubre del mismo año el tribunal de dio sobreseimiento definitivo en su caso, pero ya esta muerto.
A juicio de Rivas el objetivo del proceso judicial no era solamente criminalizarlos sino el descarado despojo de las tierras de las y los miembros del MARCA, ya que hicieron caso omiso al fallo, porque 12 meses después del asesinato de su apoderado legal, desalojaron a la primera cooperativa, La San Isidro y 20 meses después a las otras dos.
Justicia al fin
Yoni Rivas, de MUCA y Walter Ernesto Cárcamo, de MARCA |
Rivas manifestó que una de las razones por las que el Juzgado los dejó libres era la clara evidencia que el Fiscal no contaba con ninguna prueba concreta para demostrar los delitos por los que estaban requeridos, por lo tanto no tuvo más remedio que pedir la absolución.
Se ha puesto de manifiesto la manipulación que hicieron de los derechos de las familias campesinas por parte de los entes encargados de impartir justicia, una lucha de casi cuatro años por la libertad de sus compañeros siendo criminalizados y penalizados por un derecho que otra instancia de justicia había emitido el 29 de abril del 2012.
Mediante esta sentencia firme se dejaba claro que las tres cooperativas tienen legítimos dueños de las tierras, por las escrituras y el fallo que logró Trejo, indicó Walter Ernesto Cárcamo, dirigente del Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán, MARCA.
“Lo que sucede es que en este país a los pobres se nos violentan los derechos, se nos niega tener acceso a la tierra” , reafirmo.
Cárcamo añadió que para ellos la noticia del asesinato del abogado Trejo fue sumamente dolorosa porque su muerte fue consecuencia del desafío al poder, al ganar el derecho a 350 familias por sus legítimas tierras,” él sabía que los usurpadores de tierras eran los terratenientes”.
Karla Zelaya, Plataforma Agraria |
En tanto para la facilitadora de la Plataforma Agraria, la periodista Karla Zelaya, fue duro traer a la mente los recuerdos de ese 21 de agosto, los gases lacrimógenos que hacían correr a las campesinas y niños para no ahogarse, la sangre que brotaba de los cuerpos de los desafortunados a los que desgraciadamente al darles persecución los uniformados lograban alcanzar, cuando las dos mujeres que se acercaron a darle agua a sus compañeros enchanchados doblegados en el suelo, fueron inmediatamente subidas a una patrulla.
“Es algo que volvemos a revivir”, afortunadamente el juicio finalizó con la buena noticia de que los líderes y lideresas son libres”, expresó.
Zelaya agregó que una de las cosas que pudo ver fue la falta de veracidad de los testigos que presentó la fiscalía, “evidentemente no estaban seguros de lo que estaban testificando, que en ningún momento estuvieron presentes en el lugar de los hechos o no recordaban nada de lo sucedido, esto abonó para que hubiese una sentencia absolutoria, concluyó.
Las 24 personas enjuiciadas en su mayoría pasaron casi cuatro años firmando los libros del juzgado, eso implicó desplazamiento, pago de transporte y comida, gastos que el Estado n o ha resarcido pues esperó todo este tiempo para señalar que renunciaba a la persecución penal. También quedaron los heridos y golpeados que debieron gastar en médicos y medicinas. También quedó el estigma.
Ahora toca al Estado iniciar de oficio a través del Ministerio Público la persecución penal contra los policías y COBRAS que golpearon salvajemente a los campesinos.
De quién emanó la orden?, quién llamó a los cuerpos represivos?, pues es obvio que fue una orden desde arriba de la CSJ, por lo que de existir Estado de Derecho tendría que desfilar el presidente del Poder Judicial, sus subalternos, los altos mandos de la policía y COBRAS junto con sus subordinados, cuándo se iniciará ese proceso?, queda la pregunta para la Fiscalía.