Su manera de divulgar la información es enviarla al equipo de comunicación de la Vía Campesina, los que se encargan de distribuirla en varios medios y las redes sociales, porque consideran que tienen el deber de dar a conocer lo que sucede en las comunidades campesinas y que en algunos espacios televisivos, radiales o prensa escrita se les violenta su libertad de expresión.
Red de comunicadores y comunicadoras, apoyados por Vía Campesina. |
Comunicadores y comunicadoras denunciaron el hostigamiento, amenazas y maltrato físico dirigido a mujeres, hombres, jóvenes, niños y adultos mayores provocado por los cuerpos de seguridad del Estado a este sector de la sociedad.
La Red comenzó sus primeros pasos en el 2013 pero fue hasta el 2014 que se consolidaron, actualmente cuentan con 30 comunicadores y comunicadoras jóvenes de diferentes partes del país, cuya militancia está comprobada en las organizaciones que son parte de la Vía Campesina, están en cinco zonas del país; la zona norte, Sur, Occidente, Oriente y parte de la zona Central.
Tratos crueles e inhumanos
En Planes, Santa María La Paz en el año 2015, Samuel Antonio Vásquez se encontraba haciendo una cobertura , estaba tomando videos, fotografías y entrevistas, le quitaron todo el equipo, a pesar de que andaba con un chaleco e identificación de comunicador, pero que no tuvo tiempo de hablarles a los uniformados, expresó que “allí pude experimentar la violación a los derechos, me ultrajaron y me golpearon con los toletes”.
Según él, hubo desalojo ilegal, nunca mostraron una orden, les dispararon bala viva, gases lacrimógenos y propinaron cualquier cantidad de golpes a las y los campesinos.
A Vásquez lo transportaron a la Jefatura de Marcala, departamento de la Paz, y luego al Centro Penal siempre de Marcala, al llegar informó que era comunicador social y andaban recogiendo información, pero no le interesó a la policía, ya que lo confundieron con los coordinadores o líderes de las bases.
Dentro de la prisión recibió un trato inhumano, dormían en el suelo y a la intemperie, les cayeron tres tormentas, le afectó el humo de la cocina porque pernoctaban casi en la puerta, hasta la fecha padece de dolores de cabeza. Cerca del lugar que supuestamente era habitación pasaban las aguas negras y allí lo mantuvieron preso 67 días.
Varias veces encarcelado
Gerson Fajardo pertenece a la Red desde sus inicios, comentó que la experiencia le sirve a campesinos y campesinas que viven al interior del país y así poder enviar datos de las represiones, encarcelamientos, secuestros y asesinatos, por mera responsabilidad de militares, policías y guardias de seguridad privada de los terratenientes.
Reiteró que los “medios de la burguesía”, las grandes corporaciones afines al gobierno y terratenientes no transmiten esta clase de información ni reflejan lo que pasa en el campo, por ser los campesinos uno de los sectores más marginados de la sociedad, no obstante los medios alternativos les brindan la oportunidad para denunciar.
Para Gerson lo más difícil que le ocurrió como comunicador y campesino es el encarcelamiento, “he visto morir a mis compañeros, como caen heridos a mis pies en los desalojos”, recordó que en el 2012 presenció cómo se extinguió de vida de tres de sus compañeros campesinos en la comunidad de Coule , San Manuel Cortes “ eso fue lamentable”, dijo.
Detalló que en una ocasión los uniformados lo dejaron totalmente golpeado y no tuvieron la responsabilidad de llevarlo a un centro de salud sino que lo tiraron a una bartolina; le vino a la mente que el cuarto era pequeño, oscuro, con olor fétido porque le quitaron el derecho para hacer sus necesidades en un servicio; se acurrucó y esperó, en medio del maltrato psicológico y los insultos de los policías que vertían como “para qué andas robando”, “porque no compras”.
Medios mienten
Por la región de Cortés está Mirian Sánchez, miembra del Consejo de Desarrollo Integral de la Mujer Campesina, (CODIMCA), decidió pertenecer a la red porque consideró que el pueblo está siendo engañado, recibiendo mala información, los medios del otro lado lo hacen para que ignoren lo que sucede en las comunidades campesinas y creen que a través de la Red pueden dar a conocer “la verdad y la situación real del país”.
La policía los ataca descaradamente en el momento que andan haciendo las coberturas, tratan de evitar que tomen fotografías, hacen uso de gases lacrimógenos, golpes, aunque anden identificada, a veces, Sánchez camina moretones en su cuerpo.
Califican a los comunicadores como “bochincheros”, lo más triste que han visto sus ojos es como la policía se ensaña con la gente que participa en las manifestaciones reclamando sus derechos, las personas llorando por las bombas y bañados en sangre, pues les lanzan los cilindros lacrimógenos directamente al cuerpo. La represión es igual para hombres y mujeres, cuando les toca pegar lo hacen, dijo la comunicadora.
Medidas cautelares
De las nuevas generaciones de “La Voz de Zacate Grande” está Wilson Cabrera, de 20 años, beneficiario de medidas cautelares desde el 2012; narró la difícil situación que han vivido las y los comunicadores de la península.
A la temprana edad de 11 años empezó a participar en la radio, un momento muy conflictivo, la prueba de fuego, lo que lo impulsó a ser comunicador, fueron los hechos ocurridos a partir del golpe de Estado del 2009 y decidió entrar en un proceso de formación.
El joven comenzó a recibir constantes amenazas a muerte de los trabajadores del empresario Miguel Facussé, le decían “o te retiras de la radio o te matamos hijo de p…”, de ahí que les colocaron el sobrenombre de “los garroteros”, Las autoridades no los reconocen como comunicadores y por eso la arremeten contra ellos.
El deber de la policía es darle protección, pero aseguró que el papel que juegan es “pésimo”, varios compañeros sufrieron agresiones, decomiso de equipo, cárcel y hasta exilio como es el caso de Miguel Ángel Vásquez quien pidió asilo político para salvaguardar su vida, ya que en varias ocasiones intentaron matarlo.
Impulso de pertenecer
Su mirada se pierde al tratar de recordar lo que vivieron en la comunidad de Rigores durante los desalojos, es nuevo en el proceso, pero lo impulsa su deseo de contarle a la gente las injusticias que sufren los y las campesinas, “perdimos todo, nos deshicieron las casas y los cultivos, tuvimos que volver a empezar porque les quemaron las viviendas”, describió Darwin Hernández.
Lo más cruel que vio en el desalojo del 2011 fue como los militares golpearon gravemente a 23 de sus compañeros, uno de ellos quedó con problemas psicológicos irreversibles mientras la esposa de éste murió hace seis meses a raíz de las torturas de las que no pudo recuperarse nunca. El joven comunicador responsabilizó a la policía, militares y terratenientes de estas muertes, especialmente al extinto Miguel Facussé.
Exteriorizó que en esos momentos al distinguir todo lo que les hicieron se sintió “humillado”, añadió que el gobierno debería ayudar un poco, porque hay lugares en donde no existe ni una escuela, de esa manera les niegan el derecho a la educación.
Por su parte, Denis Gutiérrez de El Paraíso junto a ocho jóvenes más, impulsan un proceso de organización en la comunidad campesina donde vive, por el motivo que están en extrema pobreza y tienen la idea que de ese modo pueden cambiar las cosas, es por ese motivo que ingresó a la Red.
Muchos muchachos del Valle del Aguán están interesados en el proceso de recuperación de tierras, pero a Erick López le gusta la comunicación cree que es un aporte importante formarse en esta área.
Sin embargo, la discriminación y la muerte lo impulsa a querer cambiar la conciencia de aquellas personas “que no piensan que un pobre también tiene derechos” agregó que no es agradable presenciar los desalojos, el maltrato hacia las mujeres, a los hombres han llegado al grado de quitarles la vida y “uno siente incapacidad porque no puede hacer nada contra ellos, más que todo la policía o los grupos de los terratenientes, no somos nada a la par de ellos, pero no tengo miedo”.
En tanto que para Jennifer Yánez de El Progreso explicó que estar en la Red es una oportunidad para aprender, informar y apoyar a los campesinos. En el proceso de recuperación de tierras los desalojaron tres veces, tenían cultivos de maíz, frijoles, frutas, y los guardias de la empresa Azucarera del Norte S.A , AZUNOSA, les botaron todo.
Otro de los nuevos integrantes es Darío López de Tutule, Agua Frías, La Paz, trabaja en la radio comunitaria “Suyuguare” desde hace dos años, en ese lugar las y los campesinos están en un proceso de recuperación de tierras, han tenido amenazas de desalojos por parte del Estado a través de la alcaldía ya que se encuentran en terrenos ejidales. Por el momento han llegado a un acuerdo con la Alcaldesa Gilma Ondina Castillo que no van a tomar más tierras. En la actualidad hay 40 familias en los predios.
Niño militante
Él siempre ha querido ser comunicador, ya que desde la edad de siete años participó en tomas, paros y manifestaciones junto a sus padres, indicó Sergio Godínez, además, denunció que son víctimas de persecuciones por ser comunicadores de El Progreso, Yoro, por eso es necesario aprender a informar. Fue desde los 12 años que decidió militar en un grupo de jóvenes campesinos con el apoyo de su padre.
Siendo menor de edad lo apresaron en julio del 2012, se encontraba en una recuperación de tierras y como a las cuatro de la madrugada les cayó un desalojo, los trasladaron a una posta, tenía 15 años, desde esa edad es beneficiario de medidas cautelares, está sometido a un proceso penal.
Godínez creció en medio de la violencia viendo como los policías y militares golpeaban a las y los campesinos incluidos sus progenitores, aseguró que los medios de comunicación toman las fotos, pero jamás salen en las noticias, en cambio “uno que está aprendiendo cómo pasar información, tomamos la foto y quién nos va a comprar si nosotros somos del campesinado, nadie nos manipula”, aseguró orgulloso.
Periodistas se prestan
A sus tres años de militancia Rubén Cedillo, del Movimiento Autentico Reivindicador Campesino de Aguán, (MARCA), declaró que concientizaron a los jóvenes para hacerles sentir la realidad del país.
Tuvieron la iniciativa en la región de montar el “Observatorio Agrario Campesino y la Red de Comunicadores”, para realizar la tarea de recolección de información a nivel nacional de diferentes departamentos, con la idea de que las noticias sean directas desde el lugar de los hechos, como una nota sistematizada “no cómo lo hacen los periodistas de algunos canales que la dicen de otra forma torciendo la realidad”, denunció.
Señaló Cedillo que existen periodistas que se prestan para darle vuelta a las noticias a favor de quienes reciben dinero a cambio, mientras tanto, varios comunicadores y comunicadoras han sido reprimidas quebrándoles sus teléfonos y cámaras.
En su caso, es perseguido en el Bajo Aguán, “hasta han ofrecido dinero para que den mi paradero”. Las grandes corporaciones como Dinant, Oleopalma y Aceidosa, son las que se dedican a la violación a los derechos humanos, pagan al ejército y guardias privados para que hagan el trabajo sucio de hostigamiento contra campesinos, comunicadores y las organizaciones que los apoyan, detalló.
Alegó que cuando las grandes corporaciones necesitan de la Ley, actúan de inmediato, pero como el Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán, MARCA, le ganaron un juicio a las tres empresas, tenían sentencia firme en el 2010 tomaron posesión después de 17 años de lucha, más el 29 de julio del 2012 los desalojaron, el abogado Antonio Trejo, quien fue asesinado el 2012 en la capital, ganó en seis meses el juicio a Oleopalma y Miguel Facussé “la misma empresa privada ordenó su muerte de la que no ha habido ninguna investigación”, denunció.