El ataque sucedió a eso de las ocho de la noche, en el momento en que Cálix caminaba por el puente cercano a la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Bebidas y Similares, Stibys, en Tegucigalpa, lugar donde pernoctaba y llegó a la ciudad a participar en el “Foro por la Unidad Popular”.
Hasta la fecha y aunque es un hecho de mucha gravedad donde está en peligro la vida de un defensor del derechos a la tierra, el estado de Honduras no ha realizado ninguna investigación y se ha llamado al silencio, lo que violenta compromisos internacionales adquiridos por el país para proteger los derechos humanos y en particular a las personas que los defienden.
Franklin Amendares, CNTC Foto: Conexihon.hn |
La CNTC condenó enérgicamente el atentado contra Cálix, ya que es una muestra de que las y los campesinos además de ser reprimidos y asesinados en el campo, cuando llegan a la capital a manifestarse por sus derechos, también son criminalizados, expresó el Secretario General de esa organización campesina, Franklin Almendares.
La CNTC tiene la certeza que cuando llegan a Tegucigalpa son objeto de seguimiento y vigilancia, porque no es la primera vez que tienen un incidente de esa naturaleza, hace un año realizaron una acción y la noche anterior les “tirotearon la oficina”, con la diferencia que esta vez la arremetieron contra la humanidad de uno de sus compañeros, denunció el dirigente.
Dijo que “sentimos que parte de este sistema que no está interesado en que nos organicemos ni peleemos por nuestros derechos”.
Añadió que el “Foro por la Unidad Popular” es un espacio para crear alianzas obreras, campesinas, indígenas y magisteriales para que se llevan adelante acciones en defensa de los derechos de los sectores organizados en esa instancia.