Además, del gran reconocimiento a Bartolina Sisa, este día es un homenaje a miles de mujeres que como ella murieron en su lucha contra la discriminación y los abusos cometidos a las mujeres indígenas a lo largo de la historia.
Como Sisa, indígenas en todas partes del mundo impulsan los movimientos en defensa de sus derechos ancestrales de territorio, recursos naturales y juegan un papel fundamental para mantener la memoria histórica de su cultura.
A 234 años de su muerte, las originarias de América siguen su ejemplo de lucha, tesón y rebeldía contra la opresión, según una publicación de Kaosenlared.
La virreina de la tribu Inca, fue entregada por sus propios compañeros a los españoles en 1781 mismo año de su nombramiento y en 1783 fue decapitada y desmembrada.
A pesar del tiempo
Uno de los Movimientos en el que militan mujeres indígenas que se oponen al despojo de sus tierras ancestrales está ubicado el del municipio de Santo Tomás, de donde es originaria Sonia Sánchez, en la República de El Salvador.
Ella se reconoce lideresa desde el año 2001 que decidió organizarse en su comunidad, cimentadas en las jornadas de formación en derechos humanos, medio ambiente, liderazgo, contraloría social y participación ciudadana.
Ya el 2004 comenzó su militancia en el movimiento feminista, identificándose como una mujer con derechos. El 03 de marzo del 2015 decidió involucrarse en la lucha ambiental del municipio rico en biodiversidad, de lo que se quieren apropiar “Inversiones Robles”, una empresa trasnacional que llegó al municipio a construir 450 viviendas con un valor de 80 mil dólares cada una, edificadas en 40 manzanas de terreno.
Según la indígena feminista el impacto ambiental es porque la urbanización se encuentra asentada en una recarga hídrica, en la cuenca del rio Tiguapa, esto ha afectado 24 pozos artesanales que utilizan para abastecerse de agua 56 familias y ya los secaron.
Su sociedad está denominada como unidad de personas de escasos recursos, vivian de la agricultura pero ya no tienen agua para regar sus sembradíos, porque el caudal del rio ha bajado de nivel, por lo que están adquiriendo la categoría de comunidad marginal.
Criminalización
Sánchez ha sido criminalizada, perseguida, amenazada y requerida por la justicia, por atreverse a denunciar públicamente ante los medios de comunicación. A raíz de sus declaraciones la empresa demandó a un grupo por el delito de “coacción”, ella fue absuelta por ese delito y meses después al resto de sus compañeros.
Un tiempo después, le llegó la notificación a Sánchez de una segunda demanda individualizada, por el delito de “difamación y calumnia”, fue acusada de difamar a la empresa y que manchó su honor. El viernes 19 de agosto del presente año tuvo la audiencia de sentencia, para la cual hicieron una campaña mediática de comunicación, envió de cartas internacionales a organizaciones y hubo plantones en los juzgados.
Al final para fortuna de Sánchez fue beneficiada por un fallo definitivo, en la argumentación del Juez, no existió causa meritoria.
Denunció que uno de los ataques que han recibido las mujeres indígenas y no indígenas que defienden sus derechos es el acoso sexual indistintamente a la edad que tienen, son objeto de parte de los empleados de la empresa y de los guardias de seguridad privada.
Sumados los agentes de la Policía Nacional Civil, de quienes recibieron agresiones físicas y psicológicas, Sánchez también ha tenido llamadas donde le decían que “hay tres mil dólares por desaparecerte a vos o a alguien de tu familia”, pero “mis hijas y yo nos consideramos defensoras y no nos echamos para atrás, no nos van a amedrentar, ni a meternos miedo, vamos a llegar hasta el final” expresó la feminista.
Bertha Cáceres, asesinada hace seis meses. Su crimen aún permanece en la impunidad. |
En Honduras, la lucha valiente de Bertha Cáceres, defensora de los derechos de su pueblo lenca, ha dejado en legado a la ciudadanía. Su asesinato ocurrido el 02 de marzo de este año, cumpliéndose ya seis meses, tiene al gobierno en la mirilla de la comunidad internacional que al igual que su familia, organizaciones sociales y de derechos humanos, así como la comunidad internacional, exigen la integración de una comisión investigadora independiente para terminar con la impunidad en este crimen donde hay involucramiento de la empresa hidroeléctrica DESA; miembros del ejército y personajes poderosos según lo han denunciado su familia y compañeros del COPINH.