Sostuvo que quienes sufren el impacto brutal del capitalismo son los niños, niñas y jóvenes, debido a la implementación de nuevas formas de opresión que lleva a la gente a los límites de pensar que no existen posibilidades de desarrollo intelectual y material.
Ante esto hay las dobles luchas que llevan los pueblos indígenas por su liberación en la búsqueda de una realidad diferente para sobrevivir a la extinción de sus costumbres y cosmovisión.
Teniendo en cuenta la globalización que se puso de moda en América Latina con el adelanto de las tecnologías y la manera de resolución de conflictos que causan las violaciones a los derechos humanos en nombre del progreso.
“Lo que tratan de hacer es desaparecer a las comunidades indígenas y exterminar a la niñez y juventud desconociendo el papel de los pueblos en el desarrollo de América y que ha ido evolucionando” indicó el joven indígena.
El intento en el desarrollo de los derechos humanos con el conocimiento impartido a la juventud es un paso para validar la lucha de defensoría de los territorios, viene a ser una respuesta a la inclusión de los y las indígenas.
Uno de los elementos importantes para las jóvenes lencas es la organización de comunicación alternativa como lo son las radios comunitarias, para expandir la problemática de los pueblos y difundir el significado de la defensa de sus derechos, promocionando de paso la educación intercultural bilingüe y así poder plantear el pensamiento desde la perspectiva de la base de un pueblo que se resiste a desvanecerse.
Uno de los contra ataques que impera es el histórico patriarcado impregnado desde hace décadas en las raíces del pueblo hondureño en general y que las comunidades no se salvan de ello, el cual es una extensión de dominación del capitalismo.
Pero que como jóvenes “vamos a romper ese tejido dentro del cual debemos discutir diferentes temáticas en las que los y las jóvenes podamos construir nuestras propuestas”, a lo que Paredes calificó como una tarea difícil por la opresión a la que han sido sometidos durante más de 500 años.
Que les quiten la espiritualidad de los pueblos indígenas es la resistencia más ardua que libran, aislándolos a un plano inferior, pero en realidad es lo fundamental en su vida.
Los y las jóvenes lencas son conscientes de que es necesario ofrecer su vida en defensa de la tierra, la naturaleza y las montañas que es la vitalidad de su existencia, indicó el defensor.
“No tenemos otra nave espacial además de la tierra en donde podamos habitar, como jóvenes nos preocupa porque somos los que estamos asumiendo la responsabilidad de cuidar el planeta”, aseguró.
La tierra grita por auxilio por eso es necesario tratar de renovarla en lo más posible y enseñarle a la gente a preservarla.
Para el joven los gobiernos los han ignorado por completo ya que las comunidades indígenas carecen del acceso a la salud, educación, empleo y la tierra, derechos que están contemplados entre los fundamentales de toda ciudadana.
Indígena sinónimo de pobreza
Según la Organización de las Naciones Unidas “la pobreza está afectando más a las poblaciones indígenas y afro hondureñas”.
Siendo uno de los principales problemas la discriminación racial de las que son víctimas el 8 por ciento de los niños de este sector.
José Francisco Cali, presidente del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial, expresó que “hay una relación entre la pobreza y la discriminación racial”.
Una de las recomendaciones del Comité al Estado hondureño es que se debe implementar políticas de inclusión social y de desarrollo para eliminar esta discriminación histórica, la desigualdad y la pobreza.
Igualmente ante la explotación de recursos en tierras tradicionalmente habitadas por indígenas exhortó a desarrollar mecanismos prácticos que garanticen el derecho a la consulta previa, libre e informada a las comunidades.
Literalmente “pedimos que se garantice el acceso de estos pueblos a los tribunales para defender sus derechos tradicionales y su derecho a ser consultados antes de que se otorguen concesiones, además de una indemnización justa por cualquier perjuicio sufrido”.
Al mismo tiempo, lamentó “los graves atentados contra la seguridad física de defensores de derechos humanos” incluyendo lideres indígenas y afro hondureños así como “la falta de respuesta policial y judicial adecuada”.
¿Quiénes son?
En Honduras se maneja que la cultura data aproximadamente de unos 3 mil años atrás, cuando se extendió por toda Mesoamérica una gran civilización indígena proveniente del hombre americano.
Mesoamérica es una parte del continente Americano que comprende la mitad del sur mexicano y las Repúblicas de El Salvador, Guatemala y Belice como el occidente de Nicaragua, Costa Rica y Honduras.
Actualmente existen nueve grupos que son los Lencas, Pech, Tawahkas, Tolupanes, Maya-Chortis, Garífunas, Isleños, Misquitos y Nahuas.
En tanto que los Nahuas son uno de los grupos indígenas del que se sabe poco y no figura en la lista oficial, porque no se han estudiado lo suficiente. Se cree que provienen de una de las grandes culturas del Valle Central de México.
Se encuentran organizados en varias federaciones según sus propias necesidades y características para proteger sus tierras y preservar su cultura.
Algunas de estas son la Organización Nacional Indígena Lenca de Honduras(ONILH), el Consejo Popular Indígena de Honduras (COPINH), el Movimiento Indígena Lenca de Honduras (MILH), la Federación Hondureña Indígena Lenca (FHONDIL), la Federación Indígena Tawahka De Honduras (FITH), la Federación De Tribus Xicaques De Yoro (FETRIXY), el Consejo Nacional Indígena Maya Chortí (CONIMCH).
También están la Federación de Tribus Indígenas PECH de Honduras (FETRIPH), la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), la Asociación de Trabajadores y Profesionales Nativos de Islas de la Bahía (NABIPLA), la Mosquitia Asla Takanka (MASTA) y la Federación Indígena Nahua de Honduras (FINAH).
Estadísticamente hablando las federaciones contemplan que hay 2 mil 128 comunidades indígenas a nivel nacional y que la población total en el país es de un millon 529 mil 400 habitantes, según el Estudio introductorio para el conocimiento de los nueve pueblos indígenas y negros de Honduras. UNICEF, Honduras del historiador Carlos Mauricio Palacios.