En su informe, el CONADEH registra que en los últimos 16 años en este país centroamericano fallecieron violentamente 5,792 mujeres, y que en su gran mayoría esos crímenes permanecen en la impunidad, pese a que desde el 2016 funciona en el Ministerio Público la Unidad Especial de Investigación de Delitos de Muertes Violentas de Mujeres y Femicidios.
Para el CONADEH, cada 22 horas se registró la muerte violenta de una mujer, siendo San Pedro Sula y Tegucigalpa donde mayor cantidad casos se registraron. En estas dos ciudades, que entre 2010 y 2014 fueron calificadas entre las más violentas del mundo, ocurrió el 64% de crímenes contra mujeres.
Gobierno de JOH el más sangriento
De las 5,792 mujeres fallecidas en circunstancias violentas, el organismo oficial de los derechos humanos en Honduras registra que 1,863 crímenes, equivalentes al 32%, ocurrieron en los últimos cuatro años (2014 - 2017), gobernados por el Partido Nacional y presidido por Juan Orlando Hernández.
Eso indica que de los últimos cuatro periodos gubernamentales el que fue presidido por el actual Jefe de Estado fue el más sanguinario contra las mujeres, pese a que el discurso siempre manifiestan haber reducido la tasa de criminalidad.
En su informe, el CONADEH sostiene que en el 2016 el Ministerio Público judicializó 112 casos, pero que de esos solo 3 fueron tipificados como femicidios, donde finalmente hubo dos sentencias condenatorias y una absolutoria.
Además, indica que en el 2017, se judicializaron 19 femicidios, de los cuales cuatro fueron resueltos con sentencia condenatoria, uno con sobreseimiento provisional y siete que todavía permanecen en proceso.
“El incremento en número y en la magnitud del ensañamiento que caracteriza la muerte de mujeres pone en serio cuestionamiento el fortalecimiento del Estado de Derecho, especialmente respecto a la no aplicación del principio de igualdad en el goce de los derechos humanos y en cuanto a la vigencia de la impunidad”, dice el informe del CONADEH.
Y ante tal situación, el doctor Roberto Herrera Cáceres, titular del CONADEH, ha manifestado que la violencia contra las mujeres, se convierte en un desafío que tiene que ver con la obligación del Estado de garantizar avances reales de respeto a la dignidad humana, sin discriminación.
Otro dato revelador es que, de un aproximado de 4,560 mujeres víctimas de violaciones a los derechos en el 2017, el CONADEH atendió 3,781 quejas, de las cuales, 1,267 están relacionadas con el derecho a la vida y la integridad personal, que incluyen amenazas de muerte, violencia doméstica, intimidación, coacción y malos tratos, entre otros.