El Artículo 22. De la Ley del Ministerio Público señala que “El Fiscal General de la República y el Fiscal General Adjunto, serán electos por el Congreso Nacional, con el voto favorable de las dos terceras partes de la totalidad de sus miembros, de una nómina de cinco candidatos que presente una Junta Proponente ….”

Desde hace varios meses que el Partido Nacional y el mandatario Juan Orlando Hernández, junto a organizaciones que hacen la comparsa al poder, venían cabildeando para que el Fiscal General, Oscar Chinchilla, se quedara en el cargo, lo cual lograron. Según denuncias de diversos sectores, el funcionario tenía la venia de la Embajada Americana en Honduras y su Gobierno que es el que sostiene en el cargo a Hernández.

Hernández llegó al poder en un segundo mandato tras una reelección ilegal. Las denuncias sobre este delito fueron presentadas por diversas organizaciones ante el Ministerio Público presidido por Chinchilla, pero no les dieron curso, igual sucedió en la Corte Suprema de Justicia, dirigida por Rolando Argueta, quien también fue electo en el cargo por disposición del titular del Ejecutivo, según lo denunciaron en su momento diversos sectores.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, OACNUDH, había señalado la falta de transparencia y publicidad en el proceso de selección de los aspirantes a los cargos de Fiscal General y Adjunto, así como que algunos estaban denunciados por actos de corrupción.

La Coalición contra la Impunidad presentó un Recurso de Nulidad sobre las actuaciones de la Junta Proponente que mantuvo a toda costa en el cargo Melissa Magdalena Elvir , como representante de sociedad civil, quien estaba de forma ilegal pues no fue electa de acuerdo a la Ley, sin embargo este recurso no tuvo ningún efecto.

Cargos codiciados

Los cargos de Fiscal General y Adjunto son muy codiciados por las élites políticas, económicas y grupos fácticos en Honduras, de allí depende si continúan o no cobijados bajo el manto de la impunidad, por eso los arreglos políticos en esta ocasión no han sido una sorpresa.

Aunque la elección tenía como plazo el 01 de septiembre de este año, la prisa era demasiada para consumar el objetivo de mantener en el cargo a Chinchilla. Unos 88 diputados, entre nacionalistas, liberales, junto con partidos de maletín lograron juntar los votos para reelegir a Chinchilla, quien durante su gestión mantuvo una impunidad de más del 96 por ciento en casos de violaciones a los derechos humanos y corrupción.

Su reelección fue precedida de una campaña mediática muy planificada desde hace varios meses para subirle el perfil haciéndole parecer como un “fiscal cinco estrellas”, repellando su imagen y ocultando cinco años de gestión desastrosa que ha dejado consecuencias funestas para la justicia en el país.

Como Fiscal Adjunto fue electo Daniel Sibrián Bueso, actual jefe de la División Legal del Ministerio Público, además fue asistente del Fiscal General Chinchilla, cuando éste era Magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

La oposición política dentro del Congreso Nacional constituida por el Partido Libertad y Refundación, Partido Innovación y Unidad Social Demócrata, PINU-SD y el Partido Anticorrupción, PAC, muy diezmado en el parlamento, juntó 38 votos en contra de la reelección del Fiscal General , lo cual no fue suficiente para detener lo que hacía varios meses era un secreto a voces.

Cómo debería elegirse el Fiscal General según Ley del Ministerio Público Aquí