El estudio llamado “Estructuras organizativas, oportunidades políticas y resultados de los movimientos sociales: El caso del Movimiento de los Indignados Honduras” o “Marcha de las Antorchas”, da un recurrido por las circunstancias que dieron origen a esta organización en el año 2015, partiendo de las demandas contra la corrupción, en relación al despilfarro en el seguro social, que desnudó las acciones corruptas desde el Partido Nacional en el Poder y al cual pertenece el presidente Juan Orlando Hernández.

El documento difundido en un foro donde participaron diversos sectores, destacó que las limitantes que permitieron la disipación del Movimiento de Indignados, fueron la falta de un liderazgo sólido, de una propuesta unificada, ausencia de estructura jerarquizada y la falta de visión político partidaria.

A criterio de Mario Sorto, del CESPAD y quien estuvo a cargo de la investigación,  el Movimiento de los indignados fue el producto de un proceso de transformación de la consciencia social, activado por la creciente corrupción gubernamental.

Cómo nace el movimiento de Indignados

El estudio muestra en una especie de radiografía social que la estructura del movimiento de los Indignados se mostró fuerte en sus inicios dado el sistémico flagelo de la corrupción que trabaja desde todas estructuras estatales.

A pesar que el Gobierno según reconocen los expertos, a través de los medios de comunicación oficialista intentó hacer un trabajo de desinformación y de manipulación mediática, el malestar colectivo en la ciudadanía no se hizo esperar, y el mismo fue proporcional a la escalada de delitos dentro de la administración pública, provocando una reacción colectiva que no necesitó en su momento atender el llamado de ningún líder específico o estructura social o religiosa.

Habían tres exigencias iniciales de los protestantes, la instalación de la Comisión Internacional contra la Impunidad y la Corrupción en Honduras, CICIH, la renuncia del Presidente Juan Orlando Hernández, y juicio político a funcionarios involucrados en el caso de corrupción del Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS, lo cual se demostró con la publicación de cheques a favor del comité central del partido de gobierno, para financiar su campaña política.

Asimismo el documento describe que es trascendente descubrir que la estructura del movimiento se vio conformada por liderazgos jóvenes, y adultos jóvenes, provenientes de diferentes partidos políticos, estratos sociales y creencias religiosas, pero que se desmarcaron de sus banderas e ideologías para conformar una homogeneidad grupal sin matices políticos como un discurso de honestidad y credibilidad para fortalecer la causa común.

Los Logros

A pesar que ninguna de las tres exigencias primarias logró verse satisfecha, bajo ningún punto puede considerarse como un fracaso puesto que a consideración del autor del estudio se debe valorar al menos ocho importantes logros, entre los que se cuentan la conformación de la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras, MACCIH

Otros logros fueron la cohesión de la ciudadanía en torno al flagelo de la corrupción, el despertar de la sociedad a través de la movilización ciudadana, la transformación de la opinión pública y la incidencia del movimiento para colocar el tema en la palestra pública. Los indignados lograron que un Estado autoritario los tomara en cuenta y se involucrara en la lucha.

Factores que jugaron en contra

Mario Sorto, responsable de la elaboración del estudio, en entrevista a pasosdeanimalgrande.com, dijo que “de ninguna manera la falta de logros de fondo del movimiento deben apartar al pueblo de continuar con exigencia de transparencia a sus gobernantes, en sociedades tan fragmentadas como la hondureña, este fenómeno es un primer gran paso, es parte un proceso. Se lucha contra una estructura gigantesca, conformada por élites económicas, estructuras criminales que diseñan leyes e instituciones para legalizar la corrupción.

Pero Sorto es optimista en que la oposición va encontrar caminos óptimos para detener este o cualquier gobierno abusivo.

Ausencia de liderazgos

Para Elvin Hernández, miembro del Equipo de Reflexión e Investigación y Comunicación, ERIC), “el líder encierra las cualidades necesarias para que pasemos de ser un país que no aprovecha las coyunturas, a un país de acciones concretas”.

Según Hernández no existe en este momento la persona con el liderazgo suficiente para llenar el oído de una población ávida de esperanza, “quien tenga la receta que nos la pase", dijo de forma irónica.

Aseguró que quien crea tener el liderazgo, deberá aglutinar todas las alianzas partidistas y sociales del país, olvidarse del protagonismo, dejar a un lado el yo ó evitar halar agua a su molino.

Llamó poderosamente la atención gran asistencia de personas particulares en el evento las cuales no pertenecen a ninguna organización, solo se apersonaron atendiendo la invitación abierta que hiciera la CESPAD, llegaron ansiosos por expresar sus inquietudes.

Vea un resumen del estudio en este link