El llamado es para que en los Estados se promuevan leyes y políticas que permitan la investigación, juzgamiento y sanción para los responsables de las violaciones de los derechos humanos de esta comunidad.
Desde inicios del presente año, la CIDH ha documentado información relacionada con las agresiones, violencia sexual, discriminación y asesinatos, que en diversos países de la región se han ejecutado, contra personas LGBTI. Sostiene que muchos de esos delitos se ejecutaron con altos niveles de saña y crueldad.
Entre sus preocupaciones el organismo internacional plantea la intensión de invisibilizar los crímenes contra personas LGBTI por parte de las instituciones operadoras de justicia de los diferentes Estados de la región y en los medios de comunicación.
Y en tal sentido la CIDH les recuerda a los Estados partes de la OEA, la obligación que tienen de implementar políticas de recolección de datos que les permitan documentar los casos. Y de igual manera, les recomienda cumplir con la producción de la información estadística sobre la violencia basada en la orientación sexual y la identidad de género, con miras a desarrollar políticas públicas que protejan los derechos humanos de las personas LGBTI.
Asegura en su informe la CIDH que las mujeres lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales, corren el riego de violencia sexual como resultado de la misoginia y la inequidad de género.
Violencia impune en Honduras
Entre el 30 de julio y el 3 de agosto del 2018 la CIDH visitó Honduras para observar la situación de derechos humanos, y en su informe detalló que en este país las personas LGBTI se enfrentan a una violencia y discriminación generalizada que normalmente permanecen impune.
Sostuvo que solo en los últimos cinco años los organismos de la sociedad civil documentaron 177 asesinatos contra miembros de la comunidad LGBTI y que del total, las autoridades solo han iniciado investigaciones de 65 casos, o sea un 36.7 por ciento.
De esos 65 casos que las autoridades estaban investigando según la CIDH, hasta agosto del 2018, no habían emitido sentencias condenatorias, y del resto que son la mayoría, lo más seguro es que se mantengan impunes por siempre.
Honduras es el país donde los asesinatos de personas defensoras de los derechos humanos se mantienen con índices de impunidad que sobrepasan el 96 por ciento, pese a la creación de unidades de investigación y fiscalías y tribunales especializados.
“Estos casos quedan impunes, generando la impresión de que la violencia y la discriminación son aceptables”, señala la CIDH en su informe relacionado con la violencia contra las personas LGTBI en Honduras.
Según la CIDH, el Ministerio Público emitió una opinión sobre el matrimonio con principios igualitarios, que en sí misma reproduce un acto de discriminación institucional. Indica que en su pronunciamiento el Ministerio Público opina sobre la posibilidad de otorgar a las personas LGBTI un trato desigual.
Esa situación contrasta según la CIDH, con el derecho a la igualdad y a la no discriminación que el Estado de Honduras les debe de brindar a todos sus habitantes.