Hasta ahora, 77 periodistas hondureños han sido abatidos a tiros. Y de acuerdo con cifras oficiales del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), el 43% de estos crímenes ocurrieron en los últimos cinco años del gobierno de Juan Orlando Hernández, mandato, en el que, además, decenas de periodistas y comunicadores sociales han tenido que huir, dentro y fuera del país, por amenazas de muerte relacionadas con el ejercicio del periodismo.
En los últimos dos gobiernos nacionalistas, por recomendaciones de diversos países del mundo, en Honduras se han creado instituciones, como, el Mecanismo y el Consejo de Protección para Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, la Fiscalía Especial de Protección para Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos y la Unidad Especial de Investigación, pero los índices de impunidad que mantiene la justicia hondureña, delatan que es mínimo el trabajo que logran realizar estas entidades.
Según el CONADEH el 96% de los asesinatos de periodistas están en completa impunidad por falta de judicialización.
Sumado a lo anterior, también existe una enorme cantidad de denuncias por amenazas que mantienen sin investigar la Fiscalía de los Derechos Humanos y la Fiscalía de Protección para Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos. Esta última, acumuló en su primer año de gestión 80 denuncias, de las que no ha judicializado ni una.
En ese contexto, el CONADEH también ha revelado que al menos 18 periodistas han sido desplazados forzosamente para salvaguardar sus vidas. Los últimos en salir del país, fueron el periodista, Selvin López Anariba, su esposa, también periodista, Dulce Valle y su hija Abigail, estudiante de la carrera de periodismo de UNAH-vs.
Servín López, es un periodista deportivo que laboraba para HRN y Radio Norte, que en sus redes sociales ha denunciado la corrupción del gobierno de Juan Orlando Hernández, al que considera usurpador del poder, por el fraude electoral.
A él, lo interceptaron, hombres que se conducían en motocicletas y le exigieron una fuerte cantidad de dinero a cambio de no matarle a su esposa y a su hija. Selvin puso la denuncia en diversas instituciones del Estado, incluida la Unidad Antiextorsión, entidad que trató de ponerlo en riesgo, al recomendarle hacer una entrega controlada.
En la última semana, diversos miembros dela prensa hondureña, fueron víctimas de la represión del Estado contra los manifestantes que luchan por mejores condiciones de vida.