La firma de la renovación del convenio entre la OEA y el gobierno de Juan Orlando Hernández ha sufrido dilatorias, entre ellas el nombramiento de una comisión del parlamento hondureño para liquidarla, aduciendo que violenta el sistema de justicia del país, igual una campaña mediática orquestada desde el Partido de gobierno para deslegitimar su accionar, mientras el presidente Juan Orlando Hernández se lavó las manos aduciendo que esperará la decisión de la OEA y que lo firmaría el 20 de enero próximo.

Pero sectores de la sociedad hondureña han manifestado que están torpedeando para que se cierre el convenio y de esta forma los corruptos queden a sus anchas en el país.

Eugenio Sosa, del Centro de Estudio para la Democracia, (CESPAD); Adelina Vásquez de la Coalición para la Renovación de la MACCIH,(CR-MACCIH) y Odir Fernández del Consejo Nacional Anticorrupción,(CNA), participaron en el foro antes mencionado y hablaron sobre los retrocesos que provocará la no renovación de la MACCIH.

El solo nombre que les pone a las investigaciones la MACCIH provoca en los corruptos furia, les hace ver lo que le quitan al pueblo cuando mencionan: Caja Chica de la primera Dama, Los Pandoros, Red de diputados, Pacto de Impunidad, Caja Chica del Hermano, Licitación fraudulenta del Seguro Social, Arca Abierta, Fraude sobre el Gualcarque, Patuca III- Colusión y Corrupción y Narcopolítica, destacó Sosa.

Tras cuatro años del funcionamiento de MACCIH, algunas instituciones estatales han promovido la no renovación, de fondo hay opiniones de sectores sociales que el objetivo es detener la lucha contra la corrupción.

El Congreso Nacional, mediante el informe de evaluación que realizó a la MACCIH el 10 de diciembre del 2019, aseguró que no había necesidad de una renovación ya que no encontraron aportes importantes de la misión en ciertas instituciones y la mencionan como injerencia a la soberanía nacional.

Organizaciones de sociedad han pedido la renovación de la MACCIH, pero con el convenio original que se firmó en Washington en el 2016, mientras que el gobierno para una posible aprobación pretende una modificación al documento mediante las negociaciones que emprendido con la OEA, pero a cuyo contenido no tiene acceso la ciudadanía hondureña.

Las consecuencias al no renovarse el acuerdo, es que la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC-MACCIH), deje de funcionar o pase a ser un espacio más dentro del Ministerio Público donde no hay respuestas de investigaciones, expresaron los disertantes en el foro.

Odir Fernandez, añadió que la ciudadanía no comprende cuál es la finalidad de la MACCIH, por lo cual se debe exigir una renovación para que continúe con las investigaciones que hasta ahora han resultado en la judicialización de grandes casos emblemáticos de corrupción.

Fernández dijo que en esos casos que se han querido invisibilizar ante la población, están los periodistas a quienes el lado oscuro del Estado les paga para cambiar la opinión, incluso la campaña emprendida en contra del Consejo Nacional Anticorrupción y ciertas personas a las que se les ha intentado vincular a hechos falsos para evitar las investigaciones.

Son los políticos quienes han conformado esa red de corrupción e impunidad que hoy es una estructura criminal para la sociedad, que no quieren cuestionamientos para las campañas electorales y para eso necesitan controlar o eliminar la MACCIH, cuestionó Fernández.

Es del parecer que dónde Honduras estaría perdiendo todo el trabajo que la misión ha logrado en los 13 casos de corrupción sobre malversación de fondos y por medio de la UFECIC se logró judicializar alguno, lo que ha provocado el desagrado en instituciones que están apuntando al blindaje legal para promover la corrupción.

Eugenio Sosa expresó que “el Estado actúa como una red que despacha a las personas que actúan de manera coherente… el sistema de partidos políticos está organizado no solo para repartirse poder sino también inmunidad”.

Agregó que el caso Red de Diputados, donde al menos 30 diputados desviaron fondos públicos a sus cuentas personales no ha podido proceder por falta de voluntad política, el involucramiento de políticos en la elección de jueces, el circuito anticorrupción es un ejemplo de la falta de institucionalidad.

Aseguró que esta gente no va a dejar que la MACCIH y la UFECIC se fortalezcan e impulsarán acciones para que funcione a su conveniencia, según lo señala

La coalición para la Renovación de la MACCIH, (CR-MACCIH) en coordinación con el CESPAD, asegura a través de Adelina Vásquez que la población debe exigir la renovación.

Asimismo, Gustavo Irías, presidente de CESPAD advierte de los conflictos que crea la corrupción en materia de derechos económicos y sociales.

Gabriela Blen, presidenta de la organización Ayudemos Honduras, que surge a partir del movimiento de las antorchas donde los y las jóvenes exigieron la MACCIH, explicó que la misión ha funcionado por el apoyo internacional, por el debilitamiento sistemático de las instituciones.

“La institucionalidad hondureña está secuestrada por una organización criminal, mientras que se debe entender que de manera internacional pues ellos también son gobiernos son diplomáticos, embajadores y como no les gusta que le señalen la corrupción de su país tampoco lo hacen con los demás”, destacó Blen.

La organización no gubernamental Transparencia Internacional publicó en el índice de corrupción que Honduras disminuyó del 2016 al 2017 un punto, actualmente ocupa el puesto 29 donde se mantuvo hasta el 2018.