Guadalupe Ruelas, director de Casa Alianza, explicó a pasosdeanimalgrande.com que no es una situación nueva que no hayan políticas ni estrategias para ayudarlos, pero que estamos en una situación de mucha importancia y es necesario que se haga algo para salvaguardar la vida e integridad de este grupo vulnerable.
Asimismo agregó que esperan que estos niños y adolescentes sean llevados a un refugio donde se le pueda brindar alimentación, atención médica y un techo donde estar más seguros, pero que se haga en el ámbito nacional.
En la estrategia quédate en casa no incluye a este sector en situación de calle, en esas circunstancias están más expuestos, sin alimentación, sin un lugar para dormir, no hay estrategias y recursos destinados para ayudarlos, agregó Ruelas.
Las organizaciones que interpusieron el Recurso de Amparo son; Estudios para la Dignidad: Bufete de Derechos Humanos, La Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos ,(COIPRODEN), Casa Alianza, FUNDAMBIENTE y el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia,(MADJ).
Según el MADJ, las organizaciones señalan que la Presidencia de la República, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos SINAGER y la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia DINAF, han reincidido en su comportamiento omisivo, escapista y evasivo de sus obligaciones, violando el derecho a la salud, la integridad personal, la dignidad y poniendo en riesgo la vida de los miles de niños, niñas y adolescentes que siguen sobreviviendo en las calles.
Estas son las organizaciones a través de las cuales debe dar una respuesta el gobierno, respecto al recurso de Amparo para que se haga algo por los niños, niñas y adolescentes, destacó Guadalupe Ruedas.
En la argumentación ante la Sala de lo Constitucional argumentan que son al menos 15 mil personas afectadas de este grupo vulnerable que viven en esta situación en Honduras, por ello a través de este recurso esperan aportar en la defensa de los derechos humanos.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, CorteIDH, recomendó dar atención especial a los niños, niñas y adolescentes, que viven en la calle o en zonas rurales. Las medidas de atención especial deben considerar las condiciones económicas y sociales y, además, considerar que los efectos de la pandemia son diferenciados para cada grupo poblacional debido al contexto social en que están insertados, para garantizar el acceso a la educación a todos sin ningún tipo de discriminación.