Organizaciones solicitan desde hace mucho tiempo que se reconozca sus derechos laborales de acuerdo a la Ley , debido a que están en desigualdad jurídica a pesar que realizan un trabajo muy estresante y con largas horas de trabajo, sin descansos ni protección social, y ahora con la pandemia las cosas han empeorado.
La RTDH denunció que tienen bajos salarios, traslados costosos en la emergencia por Covid.19, falta de insumos de bioseguridad y jornadas extenuantes de trabajo. |
La Red de Trabajadoras Domésticas, RTDH, el Centro de Estudios de la Mujer-Honduras, (CEM-H), y el Bufete Jurídico Justicia para los Pueblos, aseguraron que las condiciones de trabajo en Honduras se están agravando para este sector, frente a una falta de reconocimiento social y regulación inadecuada.
Según este grupo, en un estudio de campo que se realizó, se constató que la falta de reconocimiento social es debido a que las trabajadoras domésticas tienen restringidos sus derechos por parte de sus patronos, pagos y horarios de trabajos inadecuados, prohibición de asociarse, acoso y violaciones sexuales, son víctimas de maltrato verbal, físico y psicológico, además de amenazas, las cuales no denuncian porque permanecen en silencio porque temen por sus vidas.
En el contexto del Covid-19 muchas empleadas deben buscar las maneras de llegar a sus trabajos, con los protocolos de seguridad impuestos en Honduras desde el 16 de marzo por el Gobierno de la Republica, restringiendo la circulación y con la paralización de transporte público, deben sacrificar su permanencia, y como no hay un estamento legal que proteja sus derechos laborales, están expuestas a pagos irrisorios por su trabajo.
Gabriela Pineda, de la Red de Trabajadoras Domésticas, RTDH, recordó en un conversatorio con medios de comunicación este 04 de junio de 2020, que según estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas,(INE), hay más de 139 mil mujeres que son trabajadoras domésticas, al menos unas 6 mil niñas de regiones vulnerabilizadas por la pobreza entre 10 y 15 años hacen trabajo doméstico, sin ninguna regulación estatal.
Ellas no tienen acceso a la educación, salud, y con la Ley de empleo por hora pueden recibir un pago entre 250 y 300 lempiras al día. Las condiciones de escasez de agua también afectan su ingreso, debido a que si no hay este vital líquido, no trabajen todos los días.
Denunciaron que en el contexto de la pandemia muchas mujeres perdieron su permanencia y las que tienen trabajo con dormida en la casa donde trabajan visitan muy poco a su familia.