En un comunicado, el INP relató que en la media noche del sábado 23 de mayo pasado, unas internas rompieron portones y el techo de un edificio de la Penitenciaría Nacional de Mujeres de Támara, "para dirigirse al gimnasio donde permanecían seis privadas de libertad a quienes asesinaron".
El CPRT señaló en un comunicado de prensa que a las internas las autoridades no les brindaron el auxilio necesario en momentos en que estaban en peligro de muerte.
La organización también advirtió a las autoridades militares que son actualmente las encargadas de la cárcel, que están en la obligación de respetar los derechos humanos de lo contrario tendrán que responder ante el sistema interamericano de justicia.
Este es el tecto del comunicado: