En los tres casos donde existió desaparición previa, después que se descubrió el crimen, las circunstancias son similares, sus allegados no vieron quiénes cometieron el hecho, sin embargo los cuatro garífunas que aún permanecen en condición de desaparición forzada, sí fueron vistos los perpetradores, se trató de un secuestro, a eso de las cinco y media de la mañana, a la vista de toda la comunidad donde residían, pero que la gente no pudo hacer nada porque los desconocidos estaban armados hasta los dientes.
Felipe Escobar García, líder de la comunidad indígena Pech de Santa María del Carbón, en el municipio de San Esteban, departamento de Olancho. El 29 de diciembre del 2019 se reportó como desaparecido pero su cuerpo encontrado sin vida el 03 de enero del 2020.
Antonio Bernárdez, defensor territorial Garífuna de la comunidad de Punta Piedra. Fue visto por última vez el 13 de junio de 2020, en la comunidad de Río Miel, y encontrado asesinado el 19 de ese mismo mes en la comunidad de Punta Piedra.
Marvin Damián Castro, defensor del Movimiento Ambientalista del Sur para la Vida (MASSVIDA), presidente de la Red de Jóvenes que coordina la Asociación de Desarrollo Pespirense (ADEPESHN), Movimiento Juvenil Revolucionario de Honduras (MOJUREH), y recientemente simpatizante del Movimiento Amplio Universitario (MAU-CURLP).Desapareció la mañana del 12 de julio de 2020 y su cuerpo apareció el siguiente día con heridas de arma blanca , según reportes preliminares
Albert Sneyder Centeno, Presidente del Patronato de Triunfo de La Cruz, Milton Joel Martínez Suany, Aparicio Mejía, fueron secuestrados en la comunidad garífuna de Triunfo de La Cruz, el 18 de julio de 2020, por hombres fuertemente armados, con uniformes de la Dirección Policial de Investigaciones, DPI y de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico, DNLC. Hasta la fecha las autoridades no dan cuenta de su paradero, por lo que se ha tipificado como una desaparición forzada.
Ninguno de los tres crímenes antes mencionados ni la desparición de los cuatro garífunas ha sido investigada. El discurso usual de las autoridades es que no pueden dar datos para no estropear las investigaciones, es muy probable que a lo que le apuestan es al olvido del caso y posteriormente cae en el baúl de la impunidad.